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La Jornada-.

Policías comunitarios de Huamiuxtitlán y Tlatlauquitepec cerraron carreteras en los cruceros de sus comunidades para exigir que el gobierno del estado apruebe su pliego petitorio.

En entrevista, la comandante regional en Huamuxtitlán, Rosario Cano Ibarra, detalló que la principal exigencia al gobierno del estado es poner alto al hostigamiento de las policías federal, estatal y municipal, del Ejército y la Armada.

“Ellos han estado hostigándonos, acosándonos, quitándonos las armas, sobre todo en Olinalá, siendo que ese lugar forma parte del territorio comunitario, y no era posible que se desarmara sin ningún motivo”, explicó.

Informó que otros de los puntos era el libre tránsito de toda la corporación, no sólo en el estado de Guerrero, sino “hacer valer nuestro derecho constitucional y poder transitar por todo el país; rechazo total al intento de regularizar nuestra institución comunitaria y el respeto a su autonomía, rechazo total a la explotación minera, alto a la impunidad de los funcionarios públicos, castigo a los culpables de la muerte de los luchadores sociales y periodistas.

“Exigimos que el gobierno nos dé un plan de desarrollo comunitario integral que solucione los problemas de los pueblos, para evitar la pobreza y el desempleo, exigimos la entrega directa de la partida presupuestal en los ramos de seguridad, proyectos productivos, obras, armamento, vehículos e incluso una tarifa única del servicio de energía eléctrica”, indicó.

Pidió al gobierno federal acciones inmediatas para solucionar los problemas en las comunidades desalojadas por el crimen organizado y la delincuencia.

Hizo un llamado a los pueblos de estado a unirse al movimiento comunitario, “con el fin de frenar los problemas que sufrimos y la solución a la grave situación en la que viven nuestra gente y nuestros pueblos”.

Denunció que durante los bloqueos en Ayutla y en Tlatlauquitepec, el Ejército llegó muy agresivamente e intento desalojar a los efectivos comunitarios.

Policías comunitarios de la casa de justicia de El Paraíso, Ayutla, bloquearon las carreteras de los municipios donde ese sistema tiene presencia: Tixtla, Olinalá, Atlixtac y Huamuxtitlán en rechazo a las reformas estructurales que propone el Pacto por México y en respaldo a los pueblos costeños contra el hostigamiento de militares, quienes, consideraron, deben regresar a sus cuarteles.

El bloqueo simultáneo comenzó a las 7 horas. Una hora después, en Tixtla, las hileras de vehículos en sus tres accesos –Chilpancingo a Tixtla, Chilapa a Tixtla y Tixtla a Apango– ya eran casi interminables.

Los más de mil 500 policías de la casa de justicia de El Paraíso participaron en los bloqueos. Ayutla fue el lugar de mayor tensión, porque los policías comunitarios tuvieron el acoso de los soldados. El punto del bloqueo en ese lugar fue al nivel de la gasolinería de la entrada.

Los militares que llegaron hasta el bloqueo de la Crac eran los que encabezaba el mayor González, quien ayer estuvo en la entrada a Las Ánimas (Tecoanapa) tratando de convencer a los policías ciudadanos de la Upoeg de que desistieran del bloqueo. Esta mañana, dado que no quedaron atrapados en El Pericón, partieron camino a Ayutla, y se toparon con el bloqueo de la Crac. El mayor González nuevamente trató de convencer a los policías comunitarios de que se retiraran, que sus familias los esperaban, aunque aclaró que con ellos no había ningún problema, porque las armas que llevaban eran sólo escopetas.

Mientras esto ocurría, el gobernador Ángel Aguirre Rivero estaba en gira en el mercado central de Chilpancingo, el Baltazar Leyva Mancilla, con comerciantes y empresarios. Hasta cerca de las 17 horas, el Ejecutivo se comunicó por teléfono con los dirigentes de la parte movilizada de la Crac, para citarlos a una reunión a partir de las 8 de la noche en Casa Guerrero. La llamada propició que a partir de entonces el bloqueo fuera intermitente en todos los puntos.

La postura de la Crac es que el gobierno federal se retracte de la privatización de Pemex y la CFE, y de la Educación, y del intento de aplicar el IVA a alimentos y medicinas. Pero, sobre todo, que pare el acoso militar contra los sistemas de seguridad comunitarios y ciudadanos. Para ello también pidió que el gobierno estatal intervenga. “Respeto a la Crac”, “Respeto al territorio comunitario”, rezaban algunas mantas de la Policía Comunitaria.

Ayer (lunes) apenas, soldados desarmaron a policías ciudadanos del Sistema de Seguridad Ciudadano que coordina la Upoeg, y en respuesta, los guardias comunitarios, con el apoyo de la gente de los pueblos donde tienen presencia, bloquearon la carretera de Tierra Colorada a Tecoanapa, y la que va de Acapulco a Chilpancingo, en Xaltianguis.

Gonzalo Molina González, promotor de la Crac en Tixtla, comentó al empezar el bloqueo que la protesta también era de respaldo a esos pueblos costeños que exigen autonomía a sus sistemas de seguridad.

Aclaró que, independientemente de las organizaciones o sistemas de seguridad, la Crac está con los pueblos.

Por otra parte, una camioneta de policías comunitarios que viajaba de Mecatepec, municipio de Ayutla, a la cabecera, sufrió un accidente y dos policías resultaron heridos