Por Verónica Mondragón – www.Excelsior.com.mx

De un año a otro, México redujo sus contribuciones al Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (hoy ONU Mujeres) a más de la mitad.

De acuerdo con el Informe Anual 2010-2011, el gobierno de nuestro país aportó 856 mil dólares, en 2009, mientras que para 2010 contribuyó con 405 mil dólares, lo que representa una reducción de 52 por ciento.

La cifra de las aportaciones nacionales está muy por debajo de la lista de los principales 20 contribuyentes, la cual encabeza España, con 45 millones 559 mil dólares durante 2010.

En total, los primeros 20 países contribuyeron en el mismo lapso con 135 millones 990 mil dólares.

Según el informe, la propuesta integral del secretario general para la entidad compuesta para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres estima que la “cantidad de financiamiento para la fase inicial” es de 500 millones anuales.

Sin embargo, México está por debajo de eso.

Las aportaciones de nuestro país son similares a las de Japón, cuyo gobierno otorgó 502 mil dólares en 12 meses.

Desde que surgió ONU-Mujeres, en 1997, el Fondo Fiduciario ha entregado más de 60 millones de dólares a 317 iniciativas en 124 países.

Sus beneficiarios, en mayoría, son organizaciones no gubernamentales, con subsidios concedidos también a gobiernos y equipos de la ONU.

“Un contingente específico de los subsidios aborda la intersección entre violencia y VIH/sida, mientras que otro asiste a las sobrevivientes de violencia sexual relacionada con conflictos armados”, sostuvo el organismo.

El organismo internacional para las mujeres fue establecido mediante la resolución A/RES/64/289, de la Asamblea General de la ONU, la cual unificó los mandatos y patrimonios para las actividades de las mujeres.

Los fondos de Naciones Unidas están clasificados en categorías como la eliminación de la violencia contra la mujer, para la igualdad de género, la construcción de alianzas estratégicas, el diseño de planes y presupuestos sensibles a la equidad, entre otros.

El país, con reservas ante violencia de género

México es el único país de América Latina que firmó con reservas la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), de acuerdo con el informe El Progreso de las Mujeres en el Mundo 2011-2012, elaborado por Naciones Unidas.

En su primer artículo, el tratado define discriminación contra la mujer como “toda distinción, exclusión, restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.

Nuestro país, denunció la ONU el 22 de noviembre pasado, incurre en violencia política contra la mujer al negar su acceso a igualdad parlamentaria, amenazas y acciones que frenan su llegada a los cargos de decisión pública.

México se ubica en el grupo de países que tiene entre diez y 29 por ciento de representación femenina en sus parlamentos, por debajo de países como Costa Rica (39%), Argentina. Guyana, Perú y Bolivia.

Toda la región latinoamericana posee cuotas para la representación política de ellas.