Ernesto Aroche Aguilar. -Animal Político.-

En seis años, Puebla prácticamente triplicó el número de homicidios dolosos de mujeres sin que, a decir de especialistas y estudiosos del tema, se apliquen políticas de gobierno para detener el problema.

En un comparativo entre el primer año de gobierno del priista Mario Marín y el primero del panista Rafael Moreno Valle se observa un incremento en el delito del 172% al pasar de 29 a 79 los casos registrados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Un incremento que no se compara con el que registra el Sistema Nacional de Seguridad Pública en cuanto a asesinatos dolosos en general para Puebla, el reporte del organismo que recoge las denuncias presentadas ante las agencias del ministerio público señalan que en 2005 se reportaron 341 casos, mientras que para 2011 se registraron 619, lo que significa un incremento del 81%  en ese periodo.

Llama la atención que las cifras que da a conocer la PGJ a una solicitud de información que presentó Lado B (número de folio 66712) difieren a las que entregó hace unos meses la misma dependencia, también a una solicitud de información, a la activista Natalí Hernández (número de folio 313211).

En entrevista, Galilea Cariño Cepeda, responsable del programa de Derechos Humanos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J, de la Ibero Puebla, sostuvo que la impunidad que priva en el aparato de justicia, pero en especial en el caso de los asesinatos de mujeres, es una de las razones que han provocado el aumento al que calificó de “alarmante”.

Y existe, desde su perspectiva, “una alta tolerancia a la violencia genérica, las investigaciones son lentas, el proceso para determinar a los culpables es tortuoso, burocrático y tiene que atenderse con prontitud para eliminar esa idea de que no pasa nada”.

La investigadora sostiene además que la violencia que se ejerce contra las mujeres inicia en casa, pues de acuerdo con información que han recopilado en el organismo universitario la mitad de los asesinatos se registran en los domicilios de las víctimas y los victimarios son los propios familiares.

Cariño Cepeda insistió en que en Puebla no se han logrado concretar procedimientos legales para garantizar la justicia a las féminas que sufren agresiones, por lo que se recomendó al gobierno estatal “empatar y armonizar” las leyes existentes para dar protección a las mujeres en situación vulnerable.

Por su parte, Lourdes Pérez, coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de la universidad Iberoamericana, indicó que la violencia contra las mujeres en Puebla es equiparable a la que se vive en entidades como Jalisco, Sonora, Chihuahua y Estado de México, donde se registran el mayor número de homicidios en el país.

El desglose de los datos

De los 375 asesinatos registrados en Puebla entre 2005 y 2012 –14 entre febrero y enero de este año—, el 25%  se registraron en el primer año de gobierno de la actual administración estatal.

Y es Puebla capital en donde se concentra la mayor cantidad de casos: 95, aunque si se considera los casos de la zona conurbada la cifra sube a 111, lo que representa el 29% del total.

Llama la atención que Teziutlán, el municipio que eligió Josefina Vázquez Mota para arrancar su campaña, y Tehuacán sean las dos ciudades que concentran más casos después de la Angelópolis, llama la atención porque la tierra en que creció la candidata panista a la Presidencia de la República es por el número de habitantes apenas la sexta ciudad más poblada.

En el desglose por edades, los asesinatos se concentran en la franja de los 31 a los 40 años de edad, en esta franja se concentran el 22% de los casos; le sigue la franja de los 21 a los 30 años de edad que con 74 casos reporta el 19.7%; en tercer lugar, la franja de los 41 a los 50 años, con el 13%.

Aunque en los últimos años hubo una mayor incidencia de casos en la franja que va de los 11 a los 20 años representaron el 12%, que en la franja de las mujeres entre 41 y 50 años que sólo representaron el 8.8% de los casos.

Feminicidios

Vale la pena señalar que en Puebla no se reconoce legalmente el feminicidio como un tipo de delito, por ello los registros oficiales las ubican como asesinatos dolosos de mujeres.

Al respecto, Cariño Cepeda sostuvo que en la mayoría de los casos si se podría considerar a los delitos reportados como feminicidios pues se trata de homicidios de género.

Llama la atención en el reporte de la PGJ que sólo reconocen 10 casos con antecedentes de violencia intrafamiliar, al respecto la investigadora sostiene que existe un subregistro de casos.

“Sabemos que Puebla bajo el análisis de los diferentes tipos de violencia está arriba de la media nacional, psicológica, delitos sexuales. Por ello, la recomendación es que la autoridad debe condenar este tipo de crímenes no sólo con ruedas de prensa o compromisos teóricos en las leyes sino de manera latente en la práctica y aplicación de medidas, es alarmante una cifra de esta magnitud”.