EmbarazoRevolución Tres Punto Cero.-

Miriam es una joven originaria de Guerrero que sufrió un parto fortuito luego de caer accidentalmente en su domicilio. Nadie de su familia, ni siquiera ella sabían que estaba embarazada.

En aquella caída se golpeó severamente la nuca, lo que provocó que perdiera el conocimiento, cuando pudo estar nuevamente consciente, Miriam se quitó la ropa que se encontraba ensangrentada y al intentar levantarse, la hemorragia aumentó y sintió como “algo” se desprendía dentro de su vientre.

Debido a que desconocía su estado pensó que era parte de las consecuencias de la caída, fue ahí cuando su cuñada la encontró y notó que en el piso se encontraba el cuerpo de un recién nacido. La mujer no solicitó ayuda médica ni para Mirian, ni para el producto.

Al domicilio llegaron distintos familiares quienes vieron el cuerpo sin vida del producto. Aunque cubierto por una toalla, lograron verlo perfectamente y que no presentaba más lesiones que un golpe en la cabeza. Al llegar la pareja de Miriam, este la llevó al Hospital General de Acapulco para que recibiera atención médica.

En el hospital, un médico pidió indebidamente a la familia que le llevaran el cuerpo del producto, pues los familiares no son personal autorizado ni capacitado para esta labor. Al llegar al hospital, la suegra y el suegro de Miriam presentaron el cuerpo envuelto en una toalla. El médico notó que el producto tenía 3 heridas en el pecho y ombligo, por lo que dio aviso a las autoridades. Miriam, sin recibir la atención médica necesaria, fue acusada de homicidio doloso en grado de parentesco y trasladada al Ministerio Público.

Desde el inicio del proceso Miriam tuvo una defensa deficiente, y una mala actuación del Juez Noveno de Primera Instancia, lo que la ha mantenido privada de su libertad de manera injusta desde hace casi ocho años, a decir por una veintena de organismos que la apoyan.

La única prueba que se ha considerado para fincarle responsabilidad son los testimonios iniciales y contradictorios de su pareja, cuñada y suegra. Las diligencias posteriores a la detención de Miriam no se han podido desahogar, pues su ahora ex pareja ha dado domicilios falsos para ser notificado, prácticas que han sido dilatorias sin ser sancionadas por la autoridad.

Tanto las autoridades, como su ex pareja y la familia de este, la han acusado principalmente de no saber que estaba embarazada, aunque los organismos civiles han asegurado que miles de mujeres presentan embarazos sin mostrar síntomas, incluso hasta el momento del parto y además se afirma que mantener en prisión a Miriam conlleva a otra injusticia: que la persona que apuñaló al producto sigue libre.

Organizaciones como Asistencia Legal por los Derechos Humanos A.C.; Asociadas por lo Justo (JASS); Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C. ; Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C. ; Centro de Derechos Reproductivos; Documenta A.C.; Equis Justicia A.C.; Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).; Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana. ; Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A. C.; Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” A.C. (conformada por 75 organizaciones defensoras de derechos humanos en 21 estados de la República Mexicana), han declarado su inconformidad con respecto a las fallas en el proceso jurídico y al mismo tiempo exigen al juez Noveno de Primera Instancia en Ramo Penal del Distrito Judicial De Tabares del Tribunal superior de Justicia del Estado de Guerrero, que cierre Instrucción y resuelva en definitiva el caso de Miriam.

“En los siguientes días el funcionario deberá resolver si prolonga aún más un proceso lleno de irregularidades en contra de una mujer que ha sufrido violencia obstétrica, discriminación y múltiples violaciones a su derecho al debido proceso”, informaron las voceras de las organizaciones.