mujeres en tránsito

Marcela Turati – En el camino.-

La ruta migratoria, sórdida, traicionera, implacable, marca como fierro candente los cuerpos y deja cicatrices en las almas de las mujeres en tránsito por México. Tritura sueños. Tortura cuerpos: los somete, los tritura, los penetra a la fuerza. Deshija, separa, desteta. Esa geografía del horror obliga a utilizar nuevas conjugaciones, a buscar palabras y adecuar definiciones que reflejen esos nuevos referentes que vivimos, lo que no es humano.

Raquel

Trabajador/Trabajadora sexual. Indica el diccionario que es una persona adulta en pleno ejercicio de sus facultades que, sin coacción alguna de terceras personas para ejercer esta actividad, gana dinero u otra forma de retribución mediante el ofrecimiento de un servicio sexual.

En la definición no cabe “Raquel”, nicaragüense de belleza exuberante, sentimentalismo de niña, madre soltera con dos hijas, establecida en Arriaga, donde se dedica a dar placer.

La definición no menciona como causa de iniciación en ese oficio la expulsión del país de uno donde la comida no alcanza, el horizonte de pobreza es intoxicante y obliga a seguir adelante a salir de paso con lo que se tenga, lo que se pueda. El propio cuerpo, si es el caso.

En el cuarto que renta al pie de las vías del tren Raquel toma el pulso de la economía, de la vida, la desazón de los migrantes. Sobre una cobija con dibujos infantiles que le recuerdan a sus hijas, ella escucha el lamento de los migrantes, el quejido de los extranjeros en patria prestada, como ella.

Videos: Mónica González

Este trabajo forma parte del proyecto En el Camino, realizado por la Red de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Foundations. Conoce más del proyecto aquí: enelcamino.periodistasdeapie.org.mx.