La relación entre medios de comunicación y seguridad se puede analizar desde diferentes perspectivas: la representación, el relato y la experiencia. Para Germán Rey, director del programa de estudios de Periodismo de la Universidad Javeriana, las narrativas del delito son una forma de aproximación “comunicativa” a la “(in)seguridad”. Lo que se representa se cuenta: “La clave de la atracción que tienen los medios por el delito, posiblemente no está en sus circunstancias morales sino en su carácter imprevisible. Aunque sea metódicamente planeado, el delito salta los dispositivos de una sociedad como una sobrecarga de energía, los paneles de control”.

En el texto “Representación, relato y experiencia” -publicado en el libro Más allá de víctimas y culpables, editado por el Centro de Competencias de la Comunicación para América Latina(C3)- Rey propone la construcción de “nuevos sentidos” para narrar la seguridad de una forma más “democrática” y eficiente. Para el autor, las experiencias comunicativas de carácter social se convierten en una respuesta para solucionar los problemas de (in)seguridad de América Latina.

El profesor Rey concluye que la seguridad ciudadana consiste en ser tenido en cuenta, ser escuchado y poder contar por qué es necesario producir sentidos desde otros lugares y maneras, desde la gente y sus versiones de la vida y la historia.

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