Estaban en la vereda. En la calle Necol al 1800, Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. Edgardo Patricio Queirolo, policía de la Ciudad, efectivo en actividad en la Comisaría 38 del barrio de Flores, había llevado de vuelta a su casa, a su hija, de seis años. Eran las diez de la noche del domingo 11. La mamá, Ana Estefanía Romero, la recibió en la puerta de la casa de su madre. La pareja estaba separada desde hacía ocho meses, tras siete años de matrimonio. La nena había pasado el fin de semana con él.

Apenas llegó, Queirolo comenzó a gritarle a Estefanía. En medio de la pelea, le pidió a la nena que entrara a la casa a dejar la mochila. Una vez que la niña lo hizo, sacó la pistola y le pegó un tiro a Estefanía. Luego, se disparó en la cabeza.

Parece que las discusiones entre ellos eran frecuentes dijeron los testigos a la policía pero ella nunca lo había denunciado. “La amenazaba el tipo”, dijo a Cosecha Roja Cristina Romero, hermana de Estefanía. “Ella era consciente de su locura pero nunca imagino que cumpliría con sus amenaza de muerte”. Cristina explicó que nunca le dijo nada a ninguno de sus siete hermanos pero supone que sí hablaba con sus amigas. “Me da mucha pena mi sobrina porque es muy chiquita. En este momento, ella está con los primos en la casa de mi cuñado”.

Estefanía Romero

Ana Estefanía Romero tenía 30 años y era empleada municipal. “Mi hermana era feliz, siempre alegre lista para ayudar en todo. Era una madre ejemplar, compañera con sus hermanas y amigas. Ella adoraba a sus niños del jardín, era puro amor con ellos”, contó Cristina. “Tenemos un inmenso dolor por su partida. Sólo pido que Dios haga la justicia que ella se merece”.

 

Queirolo le disparó a Estefanía en la cabeza. Ella llegó sin vida a la Unidad de Pronta Atención (UPA), en Camino Negro. Él, en cambio, fue trasladado al Hospital Churruca, donde sigue internado.

La investigación del hecho quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 2deLomas de Zamora.

Desde la Comisión provincial de Jardines Comunitarios subieron un comunicado a la red social: “A toda la comunidad: Nos despertamos esta mañana con esta triste noticia otro caso más de femicidio y nos toca tan de cerca… Ana Estefanía Romero, educadora, docente, hermana de Norma Beatriz Romero, compañera de “Cajita de Sorpresas” de Lomas de Zamora, anoche falleció víctima de un femicidio. La “Comisión provincial de Jardines Comunitarios” y el “Grupo de asesores” expresamos en nombre de toda la comunidad de jardines, nuestras condolencias a la familia nos duele tanto su dolor compañeros… Fuerzas y Ni Una Menos”.

Según el Registro Nacional de Femicidios presentado por MuMaLá, hubo en el país, hasta el 28 de mayo de 2017, 133 femicidios. De ellos, 9% de los agresores se suicidó y 8% del total de los agresores pertenecía a una fuerza de seguridad. De las víctimas, 49% de las mujeres asesinadas tenía hijxs: 121 niños y niñas perdieron a sus madres por causa de la violencia machista.