El_Salvador-gangsDavid Ernesto Pérez – Contrapunto.-

 Maras y pandillas, las dos mayoritarias y las de menor influencia, salieron al paso al departamento de Estado de EE.UU criticándolo, cuestionándolo e instándolo a reconocer la tregua entre estos grupos, a consecuencia del informe de seguridad publicado la semana pasada, en el cual la instancia estadounidense alertó a sus ciudadanos sobre los “peligros” de viajar a El Salvador.

Según la MS – 13, Barrio 18, Mao – Mao y Mirada Locos, la información que sirvió de sustento al informe norteamericano es de los años 2010 y 2011, por lo que, reiteraron en un comunicado, “la sede diplomática no se esforzó en proveer de información actualizada”.

Asimismo, ponen en alerta de las intenciones de las “grandes empresas estadounidenses” que puedan sentirse amenazadas de la disminución de la violencia. “Que se lucran (compañías) de la situación de violencia que agobia a los países de la región, pues se encuentran en ellos un gran mercado para la venta de armas”

“Estamos haciendo esfuerzo y no es posible que, si es cierto que hay cosas que están pasando, no es posible que hoy vengan con un pronunciamiento de este tipo cuando la información que ellos les están dando a sus ciudadanos no concuerda con lo que está pasando en el país”, expresó Borromeo Henríquez, miembro de la MS – 13.

En los dos años citados por los grupos pandilleriles, El Salvador fue el país más violento del mundo con un promedio de 15 asesinatos diarios. La mayor parte de estos atribuidos a las pugnas entre grupos delictivos.

Con la entrada en vigencia de la tregua entre pandillas, el 9 de marzo del 2012, los asesinatos diarios disminuyeron de la cifra mencionada a un promedio de cinco diarios, aumentando a seis a principios de este año.

“¿Por qué no emitieron esta declaración antes del comienzo del proceso? Obviamente ustedes comprenden las implicaciones de esto…”, comentó Carlos Mojica Lechuga, integrante del Barrio 18.

Referente a la posición del Estados Unidos frente a la tregua, los involucrados reconocieron las dudas que dicho gobierno pueda tener respecto a la sostenibilidad del “proceso”, no obstante consideraron que “está obligado” a poner sus buenos oficios, debido a que las maras y pandillas son un producto de exportación; pero si no lo hace, enfatizaron, que no “obstaculice”

“El gobierno estadounidense tiene a través de la venta de armas, seguridad, y muchas cuestiones que, con el proceso que estamos desarrollando en El Salvador, ven atentados sus intereses”, analizó Carlos Tiberio Valladares, miembro de la MS- 13.

Los grupos mencionados aseguraron que los turistas nunca han sido blancos de sus ataques y que, contrario a los que expresa Estados Unidos, girarán instrucciones para que “se les respete aún más su integridad física”.