Pasaron casi 12 años desde la última vez que vieron con vida a Paulina Lebbos, una estudiante tucumana que cursaba el tercer año de Comunicación Social. El 26 de febrero de 2006  desapareció después de ir a bailar con sus amigas. Tenía 22 años y había ido a un boliche de San Miguel para festejar que habían aprobado una materia. Trece días más tarde el cuerpo apareció a la vera de una ruta, a 30 kilómetros de la ciudad.

Durante más de una década Alberto Lebbos encabezó cientos de marchas para denunciar la trama de poder detrás del crimen de su hija. La Justicia parece darle la razón: un tribunal juzgará a cinco ex funcionarios provinciales por encubrir el asesinato y ordenó que se le practique un análisis de ADN a uno de los hijos del ex gobernador y actual senador nacional José Alperovich.

La madrugada que desapareció, Paulina se había subido a un remís con su amiga Virginia Mercado. Ella se bajó primero y Paulina siguió hasta la casa de su novio. Cuando Alberto supo que su hija no había llegado a destino salió a buscarla por las casas de las amigas y hospitales y presentó la denuncia en la Fiscalía Regional. El 11 de marzo dos baqueanos encontraron el cuerpo al costado de la ruta provincial 341: estaba descompuesto, tenía heridas de arma blanca, quemaduras de cigarrillos y agujeros en el cuero cabelludo.

Alberto Lebbos se aferró a la hipótesis que apuntaba a los hijos del poder. Según esta versión,  la madrugada que desapareció Paulina había estado en una fiesta junto a los hijos del entonces gobernador José Alperovich y el de su secretario privado.

El mayor de los hijos del ex gobernador, Gabriel Alperovich, fue sobreseído en 2015. Ahora, la Justicia puso la mira en su hermano Daniel. Los jueces aceptaron el pedido de la querella para que se le tome muestras de ADN al joven.

Aunque no existen pruebas determinantes que confirmen la intervención de los “hijos del poder” en el crimen, al menos cinco ex funcionarios provinciales habrían intervenido en maniobras de encubrimiento. La querella denunció que la policía alteró la escena del crimen, movió el cadáver, destruyeron pruebas genéticas, adulteraron las actas de procedimiento y amenazaron testigos.

El ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella, los ex jefe y subjefe de la Policía provincial, Hugo Sánchez y Nicolás Barrera, el ex subjefe de la Regional Norte de la Policía, Héctor Rubén Brito y el agente retirado Hugo Waldino Rodríguez estarán sentados en el banquillo de los acusados en el juicio que comenzará el 6 de febrero de 2018, veinte días antes que se cumplan doce años del crimen.

“Ellos manejaban la seguridad de Tucumán y son los responsables de que no se sepa quién mató a Paulina”, dijo a Cosecha Roja Alberto Lebbos en el último aniversario de la desaparición de su hija. El sexto imputado es Roberto Luis Gómez, sospechado de ser el autor material del asesinato.

En la lista de más de 200 testigos que declararán en el juicio aparece el nombre del ex gobernador Alperovich. Al enterarse de la elevación a juicio, Alberto Lebbos dijo al diario la Gaceta de Tucumán que no busca venganza. “Queremos Justicia y que esta gente diga la verdad, a quién están cubriendo”.