dos detenidos tucuman

Cosecha Roja.-

Dos pibes esposados y puestos boca abajo sobre la tierra respiran con dificultad. Fueron capturados por policías del Sistema de Emergencia 911 de Tucumán por mostrar una “actitud sumamente sospechosa”. Están tendidos en la vereda al lado de cuatro agentes firmes como en una izada de bandera. Alrededor, una manada de curiosos. Es una escena de exhibición repetida mil veces desde que se decidió que cada pibe con gorrita es chorro.

“Se inició una persecución y en la calle Lincoln e Independencia fueron detenidos. Al requisarlos, los policías encontraron que cada uno portaba un arma de fuego”, declaró el comisario Luis Bacca, jefe del Comando Radioeléctrico de Tucumán. Los jóvenes de 16 y 17 años, con identidad reservada, quedaron a disposición del Juzgado de Menores.

La semana pasada otros dos jóvenes capturados también por los hombres bajo el comando de Bacca fueron exhibidos de igual forma. Los detenidos de 18 y 20 años llevaban una réplica de arma de fuego, un cuchillo, un estuche de notebook y “prendas con manchas que serían de sangre”. La foto imita la escena anterior: esposados boca abajo, tendidos en la calle, observados por vecinos curiosos.

El comisario Bacca resaltó el trabajo de sus hombres: “Quiero destacar el grado de profesionalismo de los empleados Escobar, Romano y Sotelo ya que pusieron en riesgo su propia vida. Por supuesto esa es la esencia de ser policía, pero en este caso obraron con mucho profesionalismo y lograron la aprehensión de estos sujetos”. Los sujetos a los que se refiere fueron filmados como trofeos de caza en la vía pública.

 

La semana pasada, organizaciones de Derechos Humanos denunciaron que decenas de jóvenes capturados en Córdoba fueron expuestos a la prensa durante horas en corralitos al aire libre. “Se están violando los derechos humanos básicos. Estas son las típicas campañas de ley y de orden dirigidas hacia la prensa para blanquear su situación y buscar mayores recursos y legitimación”, dijo a Infojus Noticias Claudio Oroz, abogado especialista en Derechos Humanos.

La policía de la capital cordobesa había desplegado un megaoperativo con 500 efectivos que realizaron 40 allanamientos y capturaron a 40 personas entre las que había varios menores de edad. En las fotos se ven grupos de jóvenes esposados y sentados sobre la pasto con un trapo de tela cubriéndoles la cara. Alrededor, vallas de metal cercándolos como al ganado.

El comandante de la policía cordobesa, Julio César Suárez, había reconocido que todo lo que hacen es para “limpiar la imagen de la policía”. “Tenemos que recuperar la confianza de la gente”, dijo a propósito de la apuesta del gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota por mejorar la imagen de la institución luego de los saqueos del 3 y 4 de diciembre.