soriaCosecha Roja-. En la madrugada del Año Nuevo de 2012, Susana Freydoz disparó contra su marido. Él era Carlos Soria, gobernador de la provincia de Río Negro. Hacía 21 días que había asumido. Era el primer gobernador peronista de la provincia desde 1983.

Estaban en su habitación, en una chacra a las afueras de General Roca. Carlos Soria estaba recostado en la cama. Después de lavar los platos con su hija, Susana Freydoz fue al dormitorio y empezaron a discutir.

En la mesa de luz había un revólver calibre .38. Susana lo agarró y disparó muy cerca de Carlos: a menos de medio metro de distancia. La bala le dio en el pómulo derecho. Murió en el acto.

Ayer, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro rechazó los recursos de la fiscalía y la defensa y confirmó la pena de 18 años de cárcel para la mujer.

Freydoz seguirá detenida e internada en una clínica psiquiátrica de Viedma, capital de la provincia. Desde abril que está ahí. La trasladaron al lugar cuando intentó suicidarse en el hospital de Cipolletti porque le dijeron que iría a una cárcel común.

La mujer tiene 61 años y fue condenada el 18 de noviembre de 2012 por el delito de “homicidio calificado por el vínculo” pero no recibió la pena de prisión perpetua -prevista para ese tipo de asesinato- porque la Cámara del Crimen de General Roca consideró que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación”. Uno de ellos: violencia conyugal pre existente.

Sobre las circunstancias extraordinarias de atenuación, el fallo recordó que “se dieron en los últimos años discusiones, agresiones, discriminación y menosprecio entre los cónyuges”.

“Todo ello, razonablemente también, fue minando la pareja, de modo tal que no se corresponde con la realidad afirmar -como se afirma en el recurso de la Fiscalía de Cámara- que estamos en presencia de un vínculo intacto”, explicó el Superior Tribunal.

“La imputada obró con plena comprensión de sus actos y dirección de las acciones; y no lo hizo en estado de emoción”, completaron los jueces.