Cosecha Roja.-

Walter Serra lleva 43 días desaparecido. La última vez que se lo vio salía de comprar dólares en una casa de cambio en el centro de Rosario. La causa está caratulada como extravío de persona. La familia desconfía de la policía y pide que se investigue un secuestro no extorsivo y que se solicite la intervención de alguna fuerza federal en la investigación. Ayer, la mujer, la madre y la hermana de Walter se reunieron con la ministra de Seguridad Nilda Garré.

Después de llevar a Virginia, su mujer, a una pileta de natación, Walter Serra, de 38 años, fue hasta la casa de cambios Rosental. Se lo vio por última vez a unas cuadras de allí. El hombre, padre de una hija de dos años, tenía varios trabajos: era el encargado del bar de un amigo, le llevaba las cuentas a un vendedor de cargas de cereales en negro y “compraba dólares y se los vendía a gente conocida”, según explicó su esposa. Para la familia, esta última actividad puede tener relación con su desaparición.

Ayer, después de 43 días sin novedades de Walter, los familiares se reunieron con la ministra de Seguridad Nilda Garré. El encuentro había sido gestionado por el diputado nacional Agustín Rossi. Según explicó el legislador a la prensa, la ministra propuso “reforzar” la búsqueda por parte de las fuerzas federales y las puso a disposición en caso de que el juez lo solicite.

“La familia considera que es un secuestro no extorsivo”, dijo Virginia, la esposa de Serra. La mujer pidió que el juez cambie la carátula de la causa y que se investigue la desaparición de su marido como un delito. Sobre el rol de la policía en la investigación, la mujer fue dijo: “No podemos culpar a nadie. Nosotros sentimos una gran traba. Alguien, algún guante blanco hay. A esta altura sospecho de todo”, dijo.

Fuera de micrófono, uno de los familiares explicó a Cosecha Roja que sospechan que podría haber policías santafesinos involucrados en la desaparición de Walter. “Por eso queremos que investigue una fuerza federal”, agregó. Para que eso suceda, es necesaria la autorización del juez Héctor Postma.

Después de la reunión, cuando periodistas, funcionarios y familiares de Serra se retiraban, en los pasillos del segundo piso del Ministerio se oyó decir: “El juez tenía planchada la causa. Recién el viernes, cuando se enteró que la familia se iba a reunir con funcionarios nacionales, empezó a movilizarse”.