Los amigos José Esteban Franco y Rodrigo Caraballo esperaban arriba de sus motos a sus parejas en una de las plazas de la ciudad de Santa Fe. Hablaron tranquilos hasta que una persona bajó de un auto y, con un arma en la mano, comenzó a amenazarlos para que le entreguen sus cosas. Los jóvenes se negaron. Se enfrentaron pero apenas levantaron la voz comenzaron a recibir disparos. Rodrigo consiguió escapar y con un balazo en una pierna pudo llegar a un hospital cercano. José Esteban no tuvo la misma suerte: terminó tirado en el pasto de la plaza con tiros en el brazo, en la axila y en la espalda. A pocos metros quedaron las motos.

El caso de José Esteban es uno de los 1351 homicidios que ocurrieron en Santa Fe en el período que va de 2001 a septiembre de 2016. Los datos se desprenden del informe Santa Fe Violenta, realizado por los periodistas Maricela Celis, Alejandra Escalas y Nicolás Lovaisa con la colaboración de Andrés Burgi, Gonzalo Díaz, Valentina Galoppo y Mercedes Ramírez. “Lo que buscamos es demostrar la alta tasa de homicidio que tiene Santa Fe y que es una de las ciudades más violentas del mundo”, dijo a Cosecha Roja Lovaisa.

En 2015, el Sistema de Información Criminal publicó un informe sobre las tasas de homicidio por provincias en la Argentina. Santa Fe fue la región más violenta con 12,2 homicidios cada 100 mil habitantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando el índice es mayor a 10 se considera que el homicidio es una “epidemia”. “Entre 2002 y 2015 hay 16 provincias que lograron bajar la tasa de homicidios y ocho que la aumentaron: Santa Fe fue una de ellas. Con la violencia de Rosario y la capital, a partir de 2011 cada vez se hizo más alto el índice”, explicó Lovaisa.

Otro de los casos que aparece en el informe es el de Michael Hus. El adolescente caminaba por la calle 4 del barrio Villa Elsa el 18 de julio de este año. Hasta que lo apuñalaron por la espalda, en el hombro, sin razón. Michael caminó unos metros más y cayó inconsciente en la vereda. Los vecinos lo ayudaron y lo llevaron al Hospital Mira y López. Ya era tarde. El joven había perdido mucha sangre y murió en la sala de operaciones. A diferencia de José Esteban, Michael tenía 15 años. Pero los dos entran en el rango de edad con más víctimas de homicidios. “El 70% de los asesinatos son a personas que tienen entre 15 y 34 años”, indicaron los autores del informe publicado en la página web.

Los investigadores relevaron fuentes propias, policiales, gubernamentales y documentos judiciales. Para relatar los casos, consultaron a los diarios provinciales El Litoral y Uno e hicieron un mapa en una página web con los puntos de referencia de dónde y cómo fueron los asesinatos.

“Ricardo Ponce, 39 años, fue herido con arma de fuego y luego falleció”, “Hugo Ayala, 28 años, murió tras ataque con arma de fuego”, “Jorge Villalba, 23 años, falleció por arma de fuego”. En una y otra historia, la modalidad de los homicidios se repiten: según el informe, el 74% de los asesinatos fue con armas de fuego. Y eso no es lo único que los periodistas denunciaron en el escrito. Mencionaron también que de 2009 a 2013 la cantidad de heridos por arma de fuego en la provincia de Santa Fe se incrementó un 184 por ciento. “Son números muy altos. Los datos nos tiene que decir algo con respecto a lo que está pasando con las armas”, advirtió Lovaisa.

José Esteban murió en la calle San Jerónimo al 5300, en la Plaza Escalante. Ese lugar queda dentro de la zona que los autores identifican como oeste: “Se traza una línea imaginaria que separa la ciudad de este a oeste y se toman como referencias las avenidas Gobernador Freyre, López y Planes y Ángel Peñaloza”. Ese área concentró la mayor cantidad de homicidios: el 65 por ciento. “Ahí están los barrios más desprotegidos. La violencia es multifactorial y evidentemente el estado debe empezar a evaluar el abandono, la infraestructura y el desempleo en el lugar”, explicó Lovaisa.

“¿Por qué esta información, que está a disposición de funcionarios provinciales y municipales, no es pública? ¿Se toma real dimensión de la situación por la que atraviesa Santa Fe?”, se preguntaron los autores en la portada de la web de la investigación. Esas consultas motivaron la investigación con el objetivo de visibilizar la violencia en la región. “Entendemos que el fenómeno de la “inseguridad” es muchas veces abordado de manera parcial en los medios de comunicación y que la cobertura de un hecho depende, en ocasiones, del lugar geográfico de la ciudad en el que ocurre. Decidimos profundizar en esto ante la ausencia total de estadísticas oficiales sobre la tasa de homicidios de Santa Fe, que se encuentra entre las más altas de Latinoamérica”, concluyeron.