Vitette Sellanes
Online911.-

Llegó el día. Luis Mario Vitette Sellanes, el cerebro del Robo del Siglo, se casó esta tarde en Uruguay. A las 3 de la tarde formalizó su vínculo con Elicet Rodríguez, una joven 20 años menor que él, en el registro civil de la ciudad de San José. Mañana será el turno de la fiesta.

A poco más de un año de haber recuperado su libertad por el espectacular golpe al Banco Río de Acassuso, en el que la banda se llevó un botín superior a los 20 millones de dólares, el hombre del “traje gris” volvió a ser noticia pero no por un hecho delictivo.

Vitette Sellanes anunció en su cuenta de Twitter que inició una nueva vida: “Ni los ministros, ni los jueces, ni los estados, ni los curas, ni los delatores pueden frenar mis proyectos. Hoy inicio una nueva vida”, escribió.

El afamado ladrón anunció que la editorial Planeta repartirá en su boda ejemplares del libro “Sin Armas ni Rencores”, escrito por el periodista Rodolfo Palacios, y que cuenta con su relato sobre lo sucedido el 13 enero de 2006.

La fiesta se llevará a cabo mañana en el Complejo Venecia, ubicado en Ruta 3 esquina Parque Rodó.mario_vittete_sellanes

En un juicio abreviado, en el que confesó su participación en el robo y otros hurtos, el uruguayo fue condenado en agosto de 2010 a una pena unificada de 21 años y seis meses de prisión. Sin embargo, dos años después recuperó su libertad por el beneficio del extrañamiento, que obliga al Estado a expulsar a los extranjeros cuando cumplen la mitad de su condena.

Desde que recuperó su libertad, Vitette Sellanes se instaló en su San José natal, donde abrió un taller de joyería.

El “robo del siglo”, como lo llamó la prensa, ocurrió el 13 de enero de 2006, cuando cinco personas ingresaron en una sucursal del entonces Banco Río, propiedad del Grupo Santander, situada en la localidad bonaerense de Acassuso, a unos 15 kilómetros al norte de la capital argentina.

Las cámaras de seguridad del banco registraron que los cinco hombres se cubrieron los rostros, sacaron sus armas y tomaron como rehenes a las 23 personas que se encontraban en la sede bancaria, entre empleados y clientes.

Mientras simulaban una negociación con la policía, los delincuentes saquearon 145 cajas de seguridad.

Siete horas después, un grupo especializado de la Policía irrumpió en el banco, pero sólo encontró a los rehenes, armas de juguete, bombas falsas y una nota que decía: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es sólo plata y no amores”.

Los delincuentes huyeron por un túnel que acababa en un desagüe, desde donde posteriormente abandonaron el lugar en una camioneta.

Al tratarse de cajas de seguridad, cuyo contenido es confidencial, nunca se supo con precisión el monto del botín, pero la prensa calculó entonces que ascendió a unos 20 millones de dólares y decenas de kilos de joyas.

El plan funcionó a la perfección hasta que una mujer despechada, esposa de uno de los delincuentes, delató a la banda y dio a la policía innumerables pistas que, sumadas a errores de los ladrones, llevaron a los fiscales a acusar a los cinco responsables del atraco.

Los cuatro restantes fueron condenados a penas de entre 10 y 15 años de prisión. Actualmente todos están en libertad.

El plan funcionó a la perfección hasta que una mujer despechada, esposa de uno de los delincuentes, delató a la banda y dio a la policía innumerables pistas que, sumadas a errores de los ladrones, llevaron a los fiscales a acusar a los cinco responsables del atraco.

Los cuatro restantes fueron condenados a penas de entre 10 y 15 años de prisión. Actualmente todos están en libertad.