Torturaron durante 9 horas a un chico de 17 años en una comisaría

Policías de la Bonaerense lo detuvieron en Tolosa, La Plata. Lo picanearon y lo golpearon para sacarle información sobre un supuesto robo. Filmaron las torturas y subieron un video a las redes sociales.

Torturaron durante 9 horas a un chico de 17 años en una comisaría

Por Cosecha Roja
30/07/2020

Eran alrededor de las cinco de la madrugada del sábado pasado. En el barrio Tolosa, de La Plata, policías bonaerenses patrullaban la zona. Durante unas cuadras siguieron a un chico de 17 años que iba caminando por la vereda. Después se bajaron del auto para detenerlo. Lo golpearon, le dieron culatazos con sus armas reglamentarias y lo llevaron a la comisaría sexta.

En la sexta lo metieron en un calabozo y lo obligaron a estar parado durante más de nueve horas. Durante ese tiempo tres policías lo torturaron con una picana para sacarle información sobre un supuesto robo.     

Todo quedó registrado en un video que los propios policías filmaron y subieron a las redes sociales. Las imágenes llegaron a la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), que presentó una denuncia penal por torturas y malos tratos.

“Todo lo que hicieron es ilegal”, dijo Roberto Cipriano Díaz, de la CPM, a Cosecha Roja. Y explicó que el procedimiento a la hora de detener a un menor es claro: deben llamar al Sistema de Promoción y Prevención de Derechos y desde allí se constituye un equipo especializado que se presenta en el lugar y garantiza el trato y el respeto a los derechos del menor. Si estaba cometiendo un delito, en ningún caso se lo puede trasladar a una comisaría. Deben trasladarlo a un instituto de menores.

Al joven platense lo trasladaron al Centro Almafuerte, pero sólo después de haberlo torturado durante nueve horas en la comisaría. Los policías pretendían que hable sin la presencia de un abogado, un defensor oficial y sin la compañía del padre, madre o tutor/a. Eso también es ilegal.

Recién en la tarde del sábado lo llevaron a reconocimiento médico y no constataron ninguna de las lesiones que tenía en el cuerpo. Luego lo trasladaron al Almafuerte, donde los médicos tampoco lo revisaron en profundidad: sólo constataron algunos golpes visibles en la cara. 

En el instituto pudo hablar con la CPM y contó todo lo que pasó. “Estaba devastado psicológicamente. Se quejaba y lloraba”, dijo Cipriano. 

Por todas las irregularidades de la detención, el menor fue excarcelado. 

Como el caso también fue denunciado en la Auditoría General de Asuntos Internos, uno de los policías que participó de las torturas fue desafectado. Y están analizando la situación de varios agentes más.

No es un caso aislado: la violencia sistemática que ejercen las fuerzas de seguridad se incrementó durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Además de la desaparición de Facundo Astudillo Castro en Bahía Blanca y del asesinato de Lucas Verón en La Matanza, la policía Bonaerense sigue acumulando denuncias por detenciones ilegales, torturas y malos tratos en distintas comisarías.