FacundoAlegre

Cosecha Roja.-

Facundo Rivera Alegre desapareció hace más de tres años. “El rubio del pasaje” tenía 20 años y una hija. La última vez que lo vieron fue el 19 de febrero de 2012: fue a un baile del Estadio Centro cordobés y no volvió más. A Viviana, la mamá, le dijeron que lo habían cremado en el horno del cementerio San Vicente pero nunca se comprobó. Desde entonces ella denunció la complicidad policial y recibió amenazas. El 11 de agosto empezará el juicio.

Las tres personas acusadas son el empleado municipal Aldo Marcelo Monje, Pablo David Rearte y su hermano K (que tenía 17 años cuando desapareció Facundo). Los últimos dos son hijos de María “La Colela” rearte, acusada de manejar una banda narco. Originalmente el juicio estaba planeado para el 18 de mayo. Se postergó por el pedido de probation de uno de los abogados defensores de Monje, que fue rechazado por el fiscal Diego Albornoz.

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El 19 de febrero de 2012 Facundo fue a un baile del Estadio Centro cordobés. Desapareció ese domingo en la madrugada después de estar con la banda cuartetera de Damián Córdoba. La hipótesis del fiscal Alejandro Moyano apunta a que los pibes del grupo le pidieron a Facundo que les fuera a comprar cocaína a lo de “Los Colela”, en la casa de María del Carmen “La Colela” Rearte. Querían tener para el viaje. Siempre hacían eso: mandaban a los fans a conseguirles de la buena.

Facundo llegó al barrio Maldonado, se encontró con Pablo y el hermano, compró 50 gramos y pagó una deuda. Pero los cien dólares que entregó eran falsos y le pegaron un tiro en la cabeza. Entonces Facundo se convirtió en un cuerpo dentro de una frazada. Lo llevaron al cementerio San Vicente y, según el fiscal, lo cremaron en un horno con ayuda de Monje, empleado municipal del lugar. Sin embargo, no hay pruebas.

Viviana dice tener más detalles, pero no los puede contar porque quiere respetar el secreto de sumario, porque tiene el teléfono pinchado y porque precisaría que le den una protección de testigos que funcione. Las amenazaron personal y telefónicamente a ella y a su nieta y nuera (la hija y la novia de Facundo) varias veces. Una de las últimas fue el sábado 5 de junio: el perro ladró tan fuerte que Viviana saltó de la cama con la nena de tres años a upa y se encontró con la policía y una orden de allanamiento.

La mamá del Rubio denunció que le entregaron los expedientes dos años después de la desaparición, que el Fiscal no apartó a los miembros de la policía de la investigación pese al pedido del Programa Nacional de Lucha contra la Impunidad y que él “negó tener una presión política por parte del gobernador José Manuel De la Sota, pero hoy es Fiscal General de la Provincia de Córdoba”.

Facundo era de Boca, le gustaba bailar, siempre estaba de buen humor y entraba a los lugares cantando. Tuvo una banda de rock, una de tango y una de cuarteto. “Decía que tenía mil despelotes pero que todo va por dentro, que por fuera prefería sonreir”, contó Viviana. Tenía una hija de un año cuando lo mataron, cumplió cuatro el mismo día para el que estaba pautado el inicio del juicio anterior.