colombia

 

El Tiempo-.

Una llamada que Marisol Wong hizo desde el celular del excongresista Octavio Zapata el día de su desaparición terminó por delatarla. Ese 24 de junio, la joven locutora, capturada junto con otras siete personas, llamó a la casa de una amiga a quien había dejado el cuidado de su pequeño hijo.

Esa fue una de las pistas que encontró el Gaula de la Policía al rastrear el teléfono del político, que el fin de semana fue hallado muerto en el río Cauca.

Los detalles de la dramática muerte de Zapata aún siguen estremeciendo. Los investigadores del caso contaron que Wong al parecer había conocido al excongresista en casinos de la ciudad.

Fue ella quien –de acuerdo con el Gaula– citó a Zapata cerca de un reconocido centro comercial de Cali para luego llevarlo a un motel. “Allí lo esperaba otra mujer, de nombre Magali, y un hombre, que se suponía estaban en una habitación contigua”, explicó el coronel Javier Navarro, comandante del Gaula en el Valle.

Aún no está claro cómo ingresó la otra pareja a la habitación de Zapata y Marisol, pero las dos mujeres le habrían suministrado una primera dosis de escopolamina. Somnoliento, el político fue llevado a una finca en las afueras de Cali, donde Marisol vivía con su familia. Su padre y dos hermanos fueron capturados por participar en el crimen.

Allí lo despojaron de sus pertenencias, especialmente de las tarjetas de crédito que fueron usadas para hacer compras en Bogotá, por 9 millones de pesos.

Al parecer, esta no era la primera vez que lo robaban. La Policía asegura que Marisol ya le había hurtado otra tarjeta el 4 de junio pasado, con la que habría hecho una transacción por 11 millones de pesos en Cali, en equipos de cómputo. “La familia tenía negocios de computadores. Esa era la fachada”, señaló un oficial del Gaula.

El seguimiento a los movimientos bancarios y de las llamadas fue armando el rompecabezas de la suerte de Zapata. Inicialmente se creía que estaba secuestrado, pero las interceptaciones a Marisol y su familia dejaron al descubierto a un personaje clave en la historia: el mayordomo de la finca.

El nerviosismo con el que hablaba Ruperto Vélez hizo que la Policía se concentrara en él. A la salida de la finca, investigadores lo abordaron y lo convencieron de contar la verdad. Vélez aseguró que vio cómo Marisol y los otros siete capturados robaron a Zapata luego de que le suministraron una segunda dosis de escopolamina, la cual terminó por matarlo. Agregó que la familia hablaba de que el cuerpo había sido lanzado al río Cauca.

“A él le pidieron quemar las pertenencias del señor Zapata para borrar evidencias, pero optó por dejar un billete y dos tarritos de gotas que aportó como prueba de su versión”, indicó el Gaula.

Ese billete fue clave para identificar que la víctima era Zapata. Se trataba de un dólar marcado con las letras “T. A. Papá”, que el excongresista solía llevar en su billetera.

Luego de la captura, el hermano de Marisol le confirmó al Gaula y a la Fiscalía la versión de Ruperto Vélez. Tras casi dos semanas, el cuerpo del excongresista fue hallado finalmente en aguas del Cauca, cerca del municipio de Yumbo.