A 24 años de la desaparición de Miguel Bru, la familia y los compañeros harán hoy una vigilia. El encuentro será esta tarde a las 19 frente a la comisaría novena de La Plata. El reclamo también será por Santiago Maldonado, desaparecido hace 16 días en Chubut.

Vigilia Miguel Bru 24 años

En 1993 Miguel Bru denunció que la policía había allanado ilegalmente su casa. Desde ese día las amenazas y las persecuciones no cesaron. El 17 de agosto de ese año cuidaba la casa de unos conocidos camino a Magdalena. Por algunos meses ese fue el último rastro que tuvieron de él sus compañeros.

 

Con el correr de los días se fueron abriendo distintas puertas, distintos relatos y entonces lo supieron: Miguel había sido torturado y asesinado en la comisaría novena. Fueron algunos de los detenidos esa noche en la comisaría quienes con sus testimonios ayudaron a que sus asesinos fueran encarcelados.

Dos policías bonaerenses fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de Miguel: Walter Abrigo y Justo López. Uno de ellos murió y el otro -después de negarle dos veces la condicional- fue liberado y luego detenido otra vez. El pacto de silencio que trazaron esa noche los bonaerenses de la comisaría novena no tuvo ni tiene una sola grieta. Nada se supo del cuerpo de Miguel.

El año pasado, Rosa Bru, la mamá de Miguel, se encadenó en las puertas de fiscalía para pedir que Cartasegna se apartara de la causa. “No podemos avanzar porque no investiga. Por eso vinimos a pedirle al Fiscal General que pase la causa a una fiscalía a la que realmente le interese”, dijo Rosa en aquel momento. Para ese entonces, ella misma había aportado cerca de cuarenta pistas para dar con el cuerpo de Miguel.

Este año trascendió que el expediente estaba extraviada: después apareció en un armario. Cartasegna fue separado de la causa y tiene una denuncia judicial por una pista que nunca investigó.