La periodista Mariana Carbajal es una de las referentes históricas de la lucha por la despenalización y legalización del aborto en la Argentina.  Fue una de las expositoras en el plenario de comisiones en el Congreso. Resumimos los argumentos más importantes.

1.

Cuando se confirma el embarazo ese que no queremos, que no esperamos, que no deseamos el mundo se nos viene abajo. Los métodos anticonceptivos fallan, ninguno es completamente seguro. Pero hay otras razones por las cuales las mujeres enfrentamos embarazos que no queremos continuar: a veces no tenemos acceso a anticonceptivos, o nuestra pareja -violenta- nos esconde las pastillas. Esto pasa, no es mito.

Un embarazo también puede ser inconveniente cuando tenemos una situación económica precaria y tenemos hijos y no podemos hacernos cargo de uno más o el feto tiene una malformación incompatible con la vida. (…)

Cuando una mujer enfrenta un embarazo que no desea, lo que más quiere es interrumpirlo.

2.

Como periodista escuche a madres desesperadas porque algún juez ilegalmente le negaba el aborto a su hija que tenía discapacidad mental y había quedado embarazada por un abuso sexual. (…)

Como periodista denuncié los fundamentalismos religiosos metidos en la salud pública, que negaban abortos terapéuticos y dejaban morir a chicas como Ana María Acevedo, con un cáncer de mandíbula, 19 años y tres hijos.

Escribí sobre mujeres, adolescentes o madres de proles, muertas como consecuencia de abortos inseguros. Como Maria Campos, de 37 años, fallecida en el Hospital Regional de Santiago del Estero.

A veces ni llegue a conocer sus nombres. Conté sobre esas muertes anónimas que alimentan la vergonzante tasa de mortalidad de mujeres por gestación en Argentina.

3.

Siempre han accedido a un aborto seguro, clandestino pero seguro, aquellas que han podido juntar el dinero y la información necesaria para tener una interrupción de embarazo en condiciones seguras. Las que se mueren, claro, son las más vulnerables.

4.

Ninguna mujer va alegremente a abortar aunque en ese momento lo que más quiera sea eso. El aborto es el último recurso. Es esa práctica médica por la que no quisiéramos pasar nunca pero que nos puede salvar la vida cuando se pintan las dos rayitas rosa del test de embarazo.

5.

Desde la primera menstruación vivimos con el temor al embarazo no deseado. Cuando somos niñas todavía crecemos con temor a la violación, de ese tipo extraño que nos puede agarrar en una calle oscura.

Cuando disfrutamos del sexo consensuado el temor persiste porque sabemos que el preservativo se puede romper y salir y quedar adentro. Le pasa a una amiga, a una amiga de una amiga y un día nos pasa a nosotras. Es un miedo que un varón no puede llegar a imaginar.

6.

Lo que está en juego son nuestras vidas, la de las mujeres. (…)

Hoy no puedo dejar de pensar en las 3030 mujeres que desde la recuperación de la democracia murieron por abortos inseguros. Todas muertes evitables.

7.

Cada día 135 mujeres se internan en los hospitales públicos por problemas relacionados con una interrupción voluntaria del embarazo. Dos de cada diez tienen 19 años o menos.

No se trata de un Boca-River ni de aborto sí o aborto no. El aborto ya existe: son alrededor de 450 mil mujeres las que recurren a esta práctica cada año. La criminalización no las persuade de no abortar. Lo único que logra es poner en riesgo sus vidas y su salud.

8.

Es imprescindible que se garanticen la educación sexual integral y la entrega de anticonceptivos para evitar los embarazos que no buscamos ni queremos. Y que el Estado nos ampare cuando en la desesperación decidimos abortar.

9.

Ninguna ley obligará a las que no quieren a interrumpir el embarazo. No habrá más abortos. Las políticas públicas en salud reproductiva permiten bajar las tasas de aborto.

10.

¿Qué pretenden los que se pronuncian en contra? No van a poder tapar el sol con las manos. El aborto seguirá existiendo y sin despenalización y legalización seguirá matando. ¿Es tan difícil entenderlo?

Diputadas y diputados, tienen la oportunidad histórica de saldar esta deuda con las mujeres. Sin aborto legal no hay Ni Una Menos.

Extraído de la exposición de Mariana Carbajal en el Congreso de la Nación