Federico ArroyoCosecha Roja.-

“Me llevaron del cuello del pulóver y un brazo atrás hasta el camión de la policía. ‘Este es el que dijo que se la chuparan’, gritaba un policía a los otros”

Así, escrito en un papelito, Tito contó su detención. La novia y sus amigos no pueden verlo ni hablar con él desde que lo detuvieron, el domingo de la final del mundo.

Argentina acababa de perder la final del mundial de fútbol contra Alemania y se coronaba subcampeón. En varias ciudades del país la gente festejó, y también hubo destrozos. Federico Arroyo (“Tito”) no hizo ninguna de las dos cosas pero terminó detenido. Había visto el partido en la casa de un amigo en La Plata. Cerca de la una de la mañana volvía para encontrarse con Luciana, la novia. Como no llegaba ella empezó a preocuparse y llamó a la policía. Lo habían detenido, acusado de todavía no se sabe de qué.

“Estamos dando el ejemplo”, dijo César Melazo, el juez a cargo de la causa. Pero los amigos de Tito, que crearon una página en Facebook  y un blog pidiendo que lo liberen, aseguran que lo agarraron de perejil. Federico no tiene antecedentes, es de Trenque Lauquen, está en La Plata estudiando Economía y trabaja en la parte contable de un corralón.

El facebook ya tiene más de 3 mil seguidores

El juez y la fiscalía dicen tener un video en donde aparece Federico. Él, su familia y los amigos esperan ansiosos que lo vean, porque quedará demostrado que no hizo nada, que iba caminando por la calle 49 y que lo agarraron. Pero la fiscalía no deja que nadie acceda a las imágenes.

“Todavía no sabemos nada, tengo el alma en pedacitos”, dijo Gladys, la mamá de Federico. “Que investiguen, que vean las cámaras, iba caminando y lo tomaron de atrás”, contó. También agregó que él no se resistió a la autoridad “por respeto” y porque “no había hecho nada”.

A Tito lo llevaron primero a la comisaría 1era de La Plata. La policía le dijo a la novia que no se preocupara, que en 24 horas saldría. A él le hizo firmar una declaración que no le dejaron leer. Esa noche durmió en una silla. Al día siguiente lo mudaron a la comisaría 6ta y el defensor oficial presentó un habeas corpus colectivo, porque son 19 los perejiles.

La medida fue rechazada. Les dijeron que estaba mal la carátula, pero ellos sostienen que estaba bien, que son excusas y que buscan alargar los tiempos. Sobre la excarcelación -que también fue negada- dijeron que sacarlos podía “entorpecer la investigación”.

Después, a Tito lo mandaron a una alcaldía. “La historia de todos los detenidos es muy parecida”, escribieron en el blog los amigos. También contaron el caso de un hombre que iba en un auto con la familia, preguntó por dónde podía pasar y terminó preso y golpeado.

Hace 11 días que Argentina perdió la final del mundo, el mismo tiempo que hace que Tito y otras 18 personas está detenidas.