Silvina Tamous – Cosecha Roja.-
El crimen de Jonatan Herrera fue el puntapié inicial de una larga lista de casos de gatillo fácil que se sucedieron en Rosario durante 2015. El joven de 24 años fue la víctima del debut de la Policía de Acción Táctica en los barrios. El 4 de enero, lavaba el auto en la puerta de la casa de Ayacucho y Bulevar Seguí cuando cuatro agentes que perseguían a un ladrón lo atacaron a balazos. Primero quisieron simular un tiroteo pero las pericias mostraron que las balas que tenía Jonatan en el cuerpo eran policiales.
Ramiro Rosales, un policía de 23 años, está acusado por la Justicia de ser el autor de los disparos que mataron a Herrera. Tres de sus compañeros de la PAT quedaron imputados por tentativa de homicidio.
La investigación judicial estuvo un tiempo dormida y finalmente la Justicia admitió dos querellas, la de la esposa de Jonatan y la de los padres. María Elena, la madre de Jonatan, se presentó en la Fiscalía para oponerse al pedido de que se unan ambas. Si el fiscal del caso, Adrián Spelta, se opone al pedido quien deberá decidirlo será el Fiscal Regional Jorge Baclini.
Esta semana trascendió que la causa podría cerrarse en un proceso abreviado en el que toda la responsabilidad caería sobre uno de los policías: Rosales. Si bien la esposa de Jonatan acepta esa instancia, los padres del joven pretenden que el caso se resuelva en un proceso oral y público.
“El 4 de enero mataron a mi hijo y durante mucho tiempo no se hizo nada. Los abogados Gustavo Feldman y Paul Krupnick nos presentaron un acuerdo abreviado donde los tres policías acusan a Ramiro Rosales. Quieren presentar homicidio calificado para Rosales y abuso de armas para los otros tres policías”, dijo María Elena. Y agregó: “Nosotros no queremos un abreviado, queremos un oral y público”.
Y fundamentó su postura: “No quiero que quede encerrado en cuatro paredes el juicio de mi hijo, que no quede en un cajón cerrado. Quiero que la sociedad sepa todo lo que le pasó. Tampoco vamos a aceptar la unificación de querella, tenemos entendido que no son los mismos intereses los nuestros que de la otra parte”.
Además de Rosales -a quien en el posible acuerdo le achacarían toda la responsabilidad-, están imputados Francisco Rodríguez, Luis Sosa y Alejandro Gálvez. Según fuentes judiciales, los tres policías acordarían un delito menor como el de abuso de arma agravado por el abuso de su función o cargo como miembro de las fuerzas policiales.
“Desde un primer momento el Fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Adrián Spelta nos prometió que iba a investigar a fondo el homicidio de Jonatan. Sin embargo, pasado casi un año nos encontramos con que no sólo no se le atribuye la tentativa de homicidio a los efectivos policiales imputados por la que venimos luchando desde un primer momento de manera incansable, sino que también, ante la posibilidad de juicio abreviado, los imputados quedarían en la calle. Al igual que en el caso de Pichón Escobar, nos encontramos denunciando el pésimo accionar de la Fiscalía que deja a las claras que encubre a la Policía que asesino con mas de 20 disparos a Jonatan Herrera y la responsabilidad estatal en los hechos”, escribieron en un comunicado las organizaciones que acompañan a la madre de Herrera.
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