Muchos de los policías que encarnaron la represión del 19 y 20 de diciembre no estaban preparados para el operativo. Sin embargo, los oficiales a cargo les dieron chalecos azules, gorras y armas reglamentarias para que disparen contra los manifestantes. Fueron más de cien los testigos de los gases lacrimógenos y las balas y cinco los muertos en la ciudad de Buenos Aires. Ante el banquillo de acusados eran 16 los ex policías federales y el ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov. Hoy, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6 condenó a cuatro años de prisión al ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, y a cuatro años y nueve meses a Mathov.

A Santos lo condenaron por homicidio y lesiones culposas y lo inhabilitaron a ejercer cargos públicos por ocho años. A través de la Orden 4863, llenó las calles de policías inexpertos que no sabían cómo enfrentar la situación. Su tarea era controlarlos, pero no lo hizo y sus compañeros que tenían cargos tan altos como él, tampoco. La acusación de Mathov fue por tres homicidios culposos, tres tentativas de homicidio y lesiones culposas; en total son cuatro años y nueve meses de prisión. También lo inhabilitaron para ejercer cargos públicos por nueve años.

1- El policía pastor

Tres años en suspenso para el ex efectivo de la Policía Federal, Víctor Belloni. Así lo decidió el tribunal después de hacerlo responsable por dos intentos de asesinato: los de Marcelo Dorado y Sergio Sánchez que fueron heridos por balas de plomo. Había disparado contra ellos en Avenida de Mayo y 9 de Julio, pero cuando comenzaron las audiencias no quiso hablar de eso. En cambio, contó que se había vuelto pastor evangélico y participaba de una ONG que asistía a personas con adicciones y víctimas de abuso y violencia familiar.

2- Los tiradores del HSBC

El subcomisario Omar Bellante había autorizado a un grupo de policías a disparar desde la sucursal del banco HSBC en Avenida de Mayo y Chacabuco. La fiscalía aportó un video inédito que mostró el tiroteo en el que murió Gustavo Benedetto y fueron heridos Martín Galli y Paula Simonetti. Fue grabado desde un balcón por un testigo desconocido y difundido doce años después de la represión de 2001. No pudieron identificar a los responsables de los 59 disparos.

3- El testimonio de los fotógrafos

En una de las audiencias, la defensa recordó el momento en el que jóvenes les arrojaron piedras a la policía.“Lo hicieron porque estaban enojados, estaban llenos de balazos de goma y lo hacían para defenderse”, contó Ana María Far Puharre, fotógrafa de la Revista Noticias. Ella presenció los hechos con su cámara y en el juicio intentó retratar la “brutalidad policial”, habló de gases, golpes y balas.

El fotógrafo Martín Lucesole hizo hincapié en la violencia contra la prensa: “Con el venir de la tarde la represión era más indiscriminada, ni los fotógrafos o periodistas identificados con credenciales podíamos eludirla”. Otro fotógrafo de La Nación, Daniel Merle, ayudó a una madre con su hija después de sacarles una foto abrazadas. Recordó a los policías encima de sus caballos haciendo frente a los manifestantes.

4- Los periodistas que cubrieron la represión

Como los fotógrafos, los periodistas arriesgaron su vida para buscar una historia. En el juicio muchos de ellos declararon frente al Tribunal. Cristian Alarcón -quien cubría la represión para Página 12- contó cómo fueron “mutando” los manifestantes a medida que pasaban las horas: primero familias enteras, después de las cuatro de la tarde “eran casi solo jóvenes que se tapaban las caras con sus propias remeras, y compartían el agua y limón para protegerse de los gases lacrimógenos”. “Nadie se iba , creo que nadie pensaba ‘yo me puedo morir acá’”, declaró.

Al periodista Daniel Otero (que entonces era productor del programa Punto Doc) los policías le gritaron: “¡Vos no apareces más! Va a ser bueno que tu mamá se compre un pañuelo y se ponga a dar vueltas en la Plaza”. El 20 de diciembre se lo llevaron detenido a los golpes y sin darle explicaciones. “Ahí estuve hasta las tres o cuatro de la madrugada. El calabozo estaba lleno. Había hasta un pibe que era paseador de perros, y estaba preocupado porque los había dejado atados a un semáforo”, contó en el juicio.

5- No les devolvieron ni la ropa

A Alberto Márquez no pudieron salvarlo cuando llegó con una bala en el pecho al hospital Ramos Mejía. Cuando sus familiares fueron a buscar sus objetos personales a la comisaría no les devolvieron nada, ni el reloj, ni la cadenita de oro. “Ni la ropa nos devolvieron”, contó su hermano Luis durante el juicio. Alberto tenía 57 años y su mujer aseguró que ese día le salvó la vida porque la abrazó y recibió los disparos.

6- El secretario que quiso ser abogado defensor

Virgilio Loiácono era secretario Legal y Técnico del Gobierno de la Alianza. Fue uno de los que organizó la represión en la Plaza de Mayo en 2001. Para zafar de su responsabilidad se presentó primero como abogado defensor del ex presidente Fernando De la Rúa, y luego de Rubén Santos, ex jefe de la Policía Federal. Pero la jueza María Servini de Cubría no lo permitió: lo imputó como partícipe en la causa.

7- El debate que se suspendió tres veces

Tres veces se suspendió el inicio del debate público. Enrique Mathov, el secretario de Gobierno de la Alianza y 16 policías federales debían ser juzgados pero los jueces que integraban el tribunal anularon la audiencia por “razones funcionales” y no se presentaron. El debate no empezó hasta después de un mes de haber comenzado el juicio.

8- El héroe de la represión

Héctor “Toba” García fue uno de los héroes de la represión. Revivió a Martín Galli, que había recibido las balas que disparaban desde el banco HSBC. Toba no pudo estar en el juicio y acompañar a Galli: murió el 17 de mayo de 2014.

9- Cuando quisieron dejar a las víctimas sin asistencia

Los profesionales del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa” de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación acompañaron a los testigos-víctimas durante el juicio. En una de las audiencias, uno de los defensores intentó que abandonaran el debate. El tribunal no lo permitió.

10- De la Rúa, el presidente que no estuvo en el banquillo

El ex presidente fue sobreseído de la responsabilidad de la represión. La decisión del juez Claudio Bonadío, luego ratificada por la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

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