Miles de chicos y chicas llegan al Centro de Educación Física Nº 3 Profesor La Nasa. Todos quieren despedirse de Micaela García. En las calles son casi 30 los micros y casi 20 las combis. Llegaron hasta Concepción del Uruguay desde todas partes del país. Las paredes no están blancas: visten banderas, afiches, pancartas con la cara de Micaela. Y una consigna: “Por vos juramos vencer”.
En el medio del gimnasio está el féretro. Desde un cuadro, apoyado en un atril, Micaela sonríe. Hay velas que la iluminan constantemente. Debajo del atril, la guitarra. Sus papás, Andrea Lescano y “Yuyo” García saludan a todos. Los hermanos de Micaela y su novio, Alejandro, dan abrazos interminables.
Hay música en el velorio de Micaela que no es velorio sino homenaje. Y videos que armaron sus amigas, sus compañeros de la JP Evita. Hay poemas, canciones. “Juguetes perdidos” canta el Indio Solari desde el teléfono. La canción que le gustaba tanto a Micaela y que en Olavarría no cantó. Se la debía El Indio. Y cumplió:
Los chicos también tienen su coro: “Negra, negra de mi vida, vos sos la alegría de mi corazón”.
“Yuyo”, el papá de Micaela, dijo que las cenizas de su hija “van a quedar en villa La Mandarina porque eso es lo que ella quería. Sus gurises están ahí y eso es lo que ella quería”.
En la entrada al gimnasio, sobre unas mesas, se colocaron alcancías. Con las donaciones, los papás de la chica asesinada, comenzarán a armar la Fundación Micaela “La Negra” García.
Fotos: Facundo Nívolo