Por Giulia García en Revista Trip
En el año 2014, poco antes de recibir el Oscar a la mejor actriz de reparto por su actuación en la película 12 años de esclavitud, Lupita Nyong’o habló en el evento “Black Women in Hollywood” sobre la importancia de la representatividad negra para la autoestima de las mujeres como ella. “Recuerdo el tiempo en que me encontraba fea. Prendía la televisión y sólo veía pieles claras”, dijo. El documental ” Parece Comigo”, de Kelly Cristina Spinelli, explora la misma temática abordando la falta de muñecas negras en el mercado brasileño y el impacto de ello en la vida de los niños.
El primer corto de la directora, “A Festa de Joana”, ya permeaba el universo de la industria de juguetes. Durante sus investigaciones, ella vio a una mujer vendiendo muñecas negras en la Avenida Paulista, en São Paulo. Era Ana Fulô. La conversación entre la cineasta y la mujer expuso la necesidad de hacer algo por la autoestima de las niñas negras. Kelly supo: era necesario dar voz a aquella mujer que intentaba cambiar el escenario enfrentando la gigante industria de juguetes con su artesanía consciente.
La investigación comenzó y lo que inicialmente era para ser un corto sobre la vida de Ana Fuló se fue ampliando. Los estudios guiaron al equipo a otros personajes e historias que componían el universo de representatividad negra en la infancia. Una artesana llevaba a la otra y el proceso fue una inmersión en el feminismo negro. El proyecto ganó el 10º Edicto de Rutas Rucker Vieira de la Fundación Joaquim Nabuco y consiguió dinero, aunque apretado, para el financiamiento. Ya podía ser filmado.
Una cuestión, sin embargo, inquietó a la cineasta desde los primeros momentos. ¿Cómo ella, mujer blanca, hablaría de una cuestión tan delicada e importante para las negras? Así, Kelly contó con la consultoría de la filósofa y militante Djamila Ribeiro y con la asistencia de dirección de Eugenio Britto, también negro. “Cuando estábamos editando surgieron cuestionamientos importantes sobre los mensajes de las escenas grabadas y ellos ayudaron bastante. Era muy bueno tenerlos, porque me preocupaba por varias cuestiones, podía preguntar sobre la forma en que estábamos contando la historia y tomar ciertos cuidados”, explica Kelly.
“Las artesanas están trabajando con conciencia política. No sólo venden artesanía para ganar dinero, lo hacen con ganas de cambiar una realidad “, explica la directora. Además de ellas, la película trae personajes como el rapper Preta Rara y la joven Carolina Monteiro, que explican la importancia de las niñas negras tener muñecas que sirvan como referencial de belleza y nobleza, como forma de verse representadas en los espacios.
“Yo tengo unas muñecas negras y finjo que son mis hermanas. Si ellas eran blancas, no podría. Los niños se ven en las muñecas”, dice Mc Soffia. La pequeña rapera participa del documental con su abuela, la artesana Lucia Makena.
Soffia y Carolina relatan, en la película, casos de racismo que sufrieron de amigos en el colegio. En sus palabras percibimos cómo las muñecas negras contribuyeron a autoestima de las niñas y fueron importantes para que ellas supieran manejar esas situaciones.
“NIñas negras no juegan con muñecas negras”, dice Preta Rara en su música Falsa Abolición. Para Kelly, esta cuestión debe ser debatida en las escuelas, para que la diversidad sea comprendida y respetada. Durante el período en que la película circuló en festivales, fue exhibida para educadores, en escuelas y universidades. Ahora, han optado por ponerla gratis en Youtube. “Tiene una función educativa, queríamos que la gente tuviera acceso fácil para usar como quieran. Sin accesos, la película no serviría para nada”, explica Kelly.
EL DOCUMENTAL: