Primero la golpeó. Después, con el alcohol que había en la casa para prevenir el coronavirus, le roció el cuerpo. Los vecinos escucharon gritos y llamaron a la policía.
El ex marido, padre de sus cuatro hijxs, intentó escapar por un paredón atrás de la casa. Pero lo atraparon.
Ella tenía tantos golpes que fue directo al hospital. Él quedó detenido pero a las doce horas lo largaron: el fiscal de turno en Trelew que recibió el caso pensó que era una falta simple, una violación del aislamiento social obligatorio.
“La cuarentena acá es muy restrictiva, se están manejando como si fuera un estado de sitio. Creyeron que era un caso más de incumplimiento cuando el hombre estaba intentando un femicidio. Ella ahora tiene miedo de volver a su casa”, dijo a Cosecha Roja Lorena Elisaincin, abogada de la ONG Puerta Violeta.
La justicia ya tenía antecedentes del violento: no era la primera vez que golpeaba a su ex mujer. Ella ya lo había denunciado. El hostigamiento no paraba, más allá de la restricción perimetral. Desde la seccional tercera de policía informaron estos antecedentes al fiscal:
-Le avisamos a él, al defensor y al médico policial para que certifique el estado de salud del detenido. Posteriormente, nosotros recibimos la disposición de la fiscalía en la que se ordenaba que una vez que fuese identificado, a las doce horas fuera notificado de su libertad -dijo a los medios locales Fabio Montesinos, comisario a cargo.
En la ciudad no hay un centro integral para atender a las víctimas de violencia. Puerta Violeta está integrado por un grupo de feministas organizadas que lograron tener una casa de tránsito desde la que ofrecen asistencia psicológica y legal en Trelew. Las mujeres suelen recurrir a ellas.
Desde que empezó la cuarentena, los llamados aumentaron:
-Estamos recibiendo unos ocho llamados por día sobre casos de violencia de género. La situación del encierro y la falta de recursos económicos de las familias que no pueden salir a trabajar está empeorando la situación -dijo Elisaincin.
En las próximas horas decidirán la estrategia para actuar en este caso donde la negligencia judicial y la falta de perspectiva de género desde la fiscalía quedó a la luz. La mujer, que llegó al hospital con hematomas en todo el cuerpo, ya fue dada de alta.
