Ni Una Menos

Durante las 44 horas que Abril Sosa estuvo desaparecida la fiscal Claudia Rita Palacios apuntó la investigación a una posible venganza narco contra los padres. El relato de los vecinos apuntaba a un albañil de 35 años con antecedentes por abuso sexual y fama de acosador. La fiscal prefirió forzar una hipótesis tejida por la policía antes que pensar en la alternativa de la violencia de género. Cuando el cuerpo de Abril apareció en un descampado con posibles signos de violencia sexual, la fiscal volvió a responsabilizar a la familia y en las redes condenaron a la “mala madre” por abandonar a su hija.

Abril era la quinta de seis hermanos. Su papá, Cristian Sosa, y su mamá, Mayra Sidra, trabajan cuidando autos en la zona del Correo Argentino. Los siete vivían en una precaria casa de cemento del barrio General Bustos, en la capital cordobesa. La noche del sábado 13 de enero Abril desapareció mientras jugaba en la puerta de su casa. A las pocas horas los padres presentaron la denuncia en la comisaría y comenzó la búsqueda.

La fiscal Palacios centró la investigación en un posible ajuste de cuentas vinculado a la venta minorista de drogas. “Sí, antes sí vendíamos pero era una cosa pequeña, al menudeo, como para darle algo de comer a nuestros hijos. Imagínese que si hubiéramos sido narcos no viviríamos como vivimos, ni vidrios tiene esta pieza”, dijo Cristian al diario La Voz del Interior. En la foto que acompaña la nota, el hombre está sentado en la cama que dormía su hija. De fondo se ve la pared verde agua despintada y descascarada.

Los vecinos del barrio se sumaron a la búsqueda de Abril. Daniel Alberto Ludueña, un albañil de 35 años que alquilaba una pieza a la vuelta, también se acercó para ayudar. “Él venía a casa, me ayudó a pintar mi casa. Compartíamos una cena, un almuerzo”, contó Cristian. Los vecinos contaron que la noche de la desaparición Ludueña le ofreció a Abril llevarla a comprar caramelos. El hombre tenía antecedentes por violencia doméstica y abuso sexual. Entre los vecinos tenía fama de acosador.

Algunas horas después Ludueña se convirtió el principal sospechoso y el vecino que había ayudado en la búsqueda abandonó el barrio. Ayer, alrededor de las 18, lo detuvieron en la casa de la novia en el barrio San Pablo. Ante los policías habría confesado que la violó, la ahorcó y descartó el cadáver en un descampado de la zona. Una hora después los policías encontraron el cuerpo de Abril dentro de un bolso deportivo en el baldío.

“Se abrió una nueva línea de investigación por pedofilia del detenido que ya tiene algunos antecedentes”, dijo la fiscal ante los medios tras la detención de Ludueña, con el descampado de fondo. “Me sorprende que hay chicos que están hasta muy tarde y hay padres que no toman ninguna medida al respecto”, agregó. Para la fiscal los padres son responsables de que un vecino secuestre, abuse y asesine a su hija.

“Nos sorprendieron y nos disgustaron las declaraciones de la fiscal responsabilizando a la familia. Es equivalente a decir que las mujeres son víctimas de violación porque llevan la pollera corta. Se pone el acento en la víctima en lugar de poner el acento en el Estado, que debe encargarse que no haya varones violadores y asesinos”, dijo a Cosecha Roja Juliana Rodríguez, integrante del Colectivo de Periodistas y Comunicadoras Ni Una Menos Córdoba.

La legisladora del bloque Córdoba Podemos y copresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Liliana Montero, evalúa presentar un Jury en la Legislatura provincial contra la fiscal. “Ella no cumplió acabadamente con su función. Desde el comienzo barajó una sola hipótesis y criminalizó a la familia”, explicó a Cosecha Roja. “Cuando desaparece una mujer debe haber una mirada de género. En vez de cuestionarse por qué hay asesinos y violadores y qué hace el Estado la fiscal se dedica a criminalizar a las víctimas”, agregó.

Después de las declaraciones de la fiscal, cientos de usuarios se ensañaron especialmente con la mamá de Abril. “Todas las responsabilidades de la familia recaen en la figura femenina. Y además hay una mirada construida en torno a la maternidad, como un rol natural de las mujeres”, sostuvo Rodríguez.

“Madre le queda grande esa palabra”, publicó una en el muro de Facebook de la mujer. Otra agregó: “Como la descuidaste así.para q carajo tenes hijos ?”. “Lo unico que espero es que te saquen los otros hijos que tenes. Porque sos cualquier cosa menos madre”, argumentó una mujer. “QUE MIERDA HACIA A LAS 12 DE LA NOCHE ESA NENA SOLA”, escribió uno en mayúscula y seguido de insultos. Otros la acusaron de transa y drogadicta. La mayoría coincide en un punto: la muerte de Abril Sosa no es responsabilidad del asesino. La culpa es de la “mala madre” que la abandonó.