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Cosecha Roja-. Los restos del Pablo Neruda están siendo analizados. Expertos chilenos y extranjeros buscan sustancias tóxicas que podrían probar que el poeta fue asesinado durante la dictadura de Pinochet.

Hasta ahora se cree que murió de cáncer de próstata el 23 de septiembre de 1973, apenas doce días después del inicio de la dictadura. En abril pasado, sus restos fueron exhumados. La razón: una denuncia de su ex chofer y asistente, Manuel Araya. El hombre asegura que Neruda fue envenenado, cuando estaba internado en la Clínica Santa María de Santiago, de una inyección en el pecho. Y está convencido que la orden vino directamente de Pinochet.

El mismo abril, las muestras de tejido óseo fueron enviadas a laboratorios de España y Estados Unidos. Las analizaron los especialistas Francisco Etxeberría de la Universidad de Murcia y Ruth Winickett de la Universidad de North Carolina.

Desde ayer, los dos expertos estarán reunidos durante cuatro días en Santiago de Chile con el director del Servicio Médico Legal del país, Patricio Bustos, y un equipo de expertos chilenos con los que continuarán el análisis de las pruebas. Esto se realiza en el marco de la investigación que desde 2011 lleva el juez Mario Carroza. “Si se descubre la existencia de elementos tóxicos en las muestras de tejido óseo de Neruda que fueron enviados a esos laboratorios, estará aclarado el caso y quedará demostrado que no murió de cáncer”, dijo el abogado querellante Eduardo Contreras a CNN-Chile.

Las primeras pericias, reveladas el 2 de mayo, confirmaron que el poeta tenía un cáncer avanzado, pero no explicitaron si esa fue la causa de su muerte. Neruda era militante del Partido Comunista y gran amigo del derrocado Salvador Allende. El día de su muerte estaba a punto de viajar a México, son intenciones de organizar una oposición a la dictadura.