En el pueblo todos sospechaban que esos tipos andaban “en cosas raras”. Un Mini Cooper, un Ford Mondeo, dos motos de alta cilindrada, dos camionetas Ford Ranger y una Toyota Hilux eran mucho lujo para ciudades chicas como Pehuajó, Trenque Lauquen, Carlos Casares y Henderson, al oeste de la provincia de Buenos Aires.

La policía los investigó durante 5 meses y cayeron todos juntos. Fueron 36 allanamientos donde encontraron 4 kilos de cocaína, 1,5 de marihuana, dos revólveres calibre 38 y 30 mil pesos. Hay  18 detenidos, 4 son mujeres.

Oscar Carnaza, alias “Ricky Fort” pasó de una vida sin pretensiones al lujo y la ostentación de la noche a la mañana. Enseguida se ganó el apodo que lo comparaba con el chocolatero millonario y mediático de la Argentina: Ricardo Fort.

La banda tenía un líder que conocía el paño: Luis Alberto Cora, “El Negro” o “el Loco”, según la confianza del que lo tratara. “El Negro” estaba jugado: pena de prisión en suspenso por una causa de comercialización de estupefaciente. Desde Pehuajó “El Negro” comandaba por handy la distribución de cocaína y marihuana.

Juan Marcelo Cora, Daniel “Ruso” Mecadan, Juan Emanuel Ibañez, Alejandro “Narigón” Carestia, Miguel Ángel Selis, Agustín Del Arco, Jonatan Sargento, Juan Domingo Carmona, Julio Poeig, Hugo Senisse, Ángel Mancuso y hasta el “Ricky Fort” eran sus vendedores de las ciudades vecinas.

A la gente de estos pueblos no le gustan los que de un día para otro tienen la camioneta o el auto que a ellos les costó una vida de trabajo. Sus mujeres se daban la gran vida sin mover un dedo. Los empezaron a mirar mal y los hombres en los asados sacaban conclusiones que no cerraban por ningún lado.

Se decía que habían arreglado a varios para que mantuviera el pico cerrado. Políticos y policías hicieron más de una vez la vista gorda. Parecían intocables. Cayeron ayer en una investigación que la policía bautizó “Mito”, para muchos ya lo eran.