Cosecha Roja.-

“Se necesita más de una persona para desaparecer un cuerpo”, dice Marcelo Mazzeo, abogado de la familia de Erica Soriano. Para ellos, Daniel Lagostena no actuó solo: alguien lo ayudó o al menos lo encubrió. Las sospecha apuntan a Brian Aníbal Poublan, su sobrino, que esta mañana fue imputado de haber participado en el homicidio y la desaparición de Erica.

Daniel, de 51 años, y Brian, de 22, no eran amigos, pocas cosas los unían. La familia Soriano nunca llegó a conocer al muchacho y tampoco hay evidencia de que entre ellos hubiera una relación estrecha de tío y sobrino. El 20 de agosto del 2010, fecha en que vieron por última vez a Erica, ellos se comunicaron por celular. Intercambiaron seis mensajes de texto entre las 23:45 y las 24:00. “Fueron mensajes inusuales porque ni antes ni después se volvieron a comunicar”, dice Mazzeo.

Hasta ahora no se conoce el contenido de los mensajes porque el teléfono de Lagostena –que apareció abandonado en el techo de un kiosco de diarios– es un modelo viejo y no almacena datos borrados. Fuentes de la investigación presumen que los hombres tenían en común la desaparición del cadáver.

La imputación a Brian Aníbal Poublan, ordenada por el fiscal Gerardo Loureyro, ocurre una semana después de la detención de Daniel Lagostena y coincide con el rechazo del pedido de excarcelación que este había interpuesto. Gabriel Vitale, juez de Garantías de Lomas de Zamora, consideró que no ha habido colaboración del implicado más allá de lo que la causa ha requerido. La familia de la víctima celebró la decisión y confía en que nuevos pedidos de la defensa sean rechazados.

Otras pruebas

El abogado Marcelo Mazzeo contó a Cosecha Roja que se está investigando el entorno familiar y social del presunto homicida. Se sigue la pista de un empleado de la funeraria de la familia Lagostena que se suicidó hace siete meses. Este hombre, cuyo nombre no fue revelado, trabajaba en el servicio de cremación de cuerpos, y su historia puede conducir a nuevos hallazgos.

Verónica Soriano espera que la investigación lleve a juicio a Daniel Lagostena. “Hay antecedentes como el caso del estudiante Miguel Bru, en el que no había cuerpo del delito, y los responsables fueron juzgados y condenados por homicidio. El cuerpo de mi hermana tampoco apareció, pero estamos reuniendo todo tipo de pruebas para llegar al juicio y ver que se condene a quien la mató”, expresó.

Desde que Erica desapareció en Lanús, en agosto del 2010, el principal sospechoso es Daniel Lagostena, su novio, veinte años mayor que ella, y con antecedentes violentos. Algunas de las pruebas que lo señalan, además de las evidencias de la relación enfermiza que ambos sostenían, tienen que ver con contradicciones en su declaración y peritajes realizados en el lugar del posible homicidio.

– Lagostena dijo que Erica se había ido con ropa y unas botas. Era ropa que nunca usó y que luego se encontraron en la casa de él. También dijo que se fue sin la cartera.

– Tiempo después, un día de 29 grados de calor, Lagostena prendió el hogar a leña de su casa, justo antes de un allanamiento. Además de encontrar el horno caliente, la justicia secuestró trozos de ropa interior femenina que habían sido quemados.

– En el piso de la casa que compartían encontraron manchas de sangre lavadas. No se pudo determinar a quién pertenecía, pero los análisis permitieron saber que era sangre de mujer.

Daniel Lagostena y Brian Aníbal Poublan deberán responder por el homicidio de Erica Soriano y el aborto del hijo que ella esperaba, “en contexto de violencia familiar y contra la mujer”.