Por Redacción Central – Diario Río Negro

El 2012 no tenía todavía cinco horas cuando un disparo surgido de un revólver calibre 38 sacudió la vida institucional de Río Negro. Herido en su rostro, Carlos Soria quedó desplomado sobre la cama matrimonial de la casa ubicada en la zona de Paso Córdoba. Luego lo trasladaron al hospital, donde lo atendieron, pero su destino estaba sellado: a las 4.47 de ayer el gobernador de la provincia murió. Y a partir de allí comenzó a escribirse una historia impensada, en la que anoche permanecía difuso el punto de partida de la tragedia.

Soria estaba en la habitación con su esposa, Susana Freydoz. Entre las 4 y las 4.05 un estampido alteró el silencio en la chacra que la familia tiene a la vera de la Ruta Provincial 6, unos diez kilómetros al sur del cruce con la Ruta 22.

Distintas fuentes informaron que en los instantes previos hubo una discusión, aunque no se confirmó oficialmente qué tema habría desatado el conflicto. En la vivienda, de acuerdo a voceros judiciales, también estaban María Emilia –la única mujer entre los cuatro hijos de Soria– y su pareja. El resto de los familiares que habían compartido la noche de Año Nuevo se habían retirado, algunos muy pocos minutos antes, como el intendente de Roca, Martín Soria.

Cuando lo sacaron de la chacra, las probabilidades de que el gobernador sobreviviera eran mínimas. El proyectil le había ingresado en el pómulo izquierdo y se alojó en su cerebro.

De acuerdo a la reconstrucción que pudo realizarse, la tragedia sobrevino cuando el gobernador ya estaba en ropa interior y se aprestaba a descansar. Allí habría comenzado una fuerte discusión con su esposa. Un supuesto caso de infidelidad habría sido el eje central de la pelea. La negativa de él a que ella se radique en Viedma también habría incidido, aportaron conocidos de la familia.

Esos allegados al mandatario dijeron ayer que no era la primera vez que una discusión entre ambos incluía la manipulación de un arma.

Soria habría intentado quitarle el revólver 38 a su esposa y en esas circunstancias se habría producido el disparo.

El gobernador recibió un impacto en el pómulo izquierdo. El proyectil tuvo una dirección ascendente, derivando en la explosión del globo ocular e ingresando finalmente en la cavidad craneal.

Anoche el juez Emilio Stadler confirmó que hubo una sola herida de bala. Durante buena parte de la jornada había trascendido una versión que hablaba de dos disparos.

Además de la hija y del yerno, fuera de la casa también se encontraban dos custodios y un enfermero que permanecía en la chacra como prevención, en virtud del fuerte cuadro gripal que afectó al mandatario en los últimos días.

Al escuchar el estampido, los tres corrieron hacia el lugar del suceso. Los custodios se comunicaron rápidamente con el hospital “Francisco López Lima”, desde donde partió una ambulancia mientras que el resto de los integrantes de la familia se contactaba con los otros tres hijos.

El primero en llegar fue el actual intendente de Roca. Fue él quien acompañó el traslado de su padre desde el asiento delantero de la ambulancia.

Soria llegó al hospital casi sin vida. Fuentes médicas indicaron que lo alcanzaron a canalizar pero que todas las tareas de reanimación fracasaron. A las 4:47 murió.

La esposa del mandatario se puso a disposición del juez Stadler, pero no se encontraba detenida ni demorada, explicaron fuentes judiciales.

De acuerdo a registros oficiales, Freydoz se presentó a las 9.50, en forma voluntaria, en el edificio de tribunales.

Fue acompañada por su hija María Emilia, su sobrino Federico y un abogado para ser examinada por el médico forense Ismael Hamdan.

Minutos después le hicieron una extracción de sangre y todos se retiraron a las 11. Voceros oficiales indicaron ayer que se habrían constatado golpes en el cuerpo de la mujer, aunque no hubo mayores datos sobre el origen de los mismos.

Pasadas las 6.30, el cuerpo de Soria fue trasladado hacia la morgue judicial de avenida Roca casi Los Andes, frente al hospital.

Casi en simultáneo comenzó la investigación judicial y policial en la chacra, con pericias realizadas por personal del gabinete de Criminalística.

En medio del estupor, el gobierno rionegrino emitió un comunicado recién pasado el mediodía. Allí se indicó que el deceso “se produjo presumiblemente producto de un accidente doméstico, debido a la manipulación de un arma de fuego”.

En tanto, el estricto secreto de sumario sólo se flexibilizó para una breve información que emitió anoche el juez.

Soria tenía 62 años y apenas pudo cumplir con 21 días como gobernador de Río Negro. Su lugar es ocupado en forma automática por el vicegobernador, Alberto Weretilneck, quien asumirá no obstante formalmente mañana a las 18 ante la Legislatura.

Previamente, desde las 12, se realizará una reunión de gabinete en Casa de Gobierno de la cual participarán además legisladores e intendentes del Frente para la Victoria.

Un tema no resuelto hasta ayer era la designación del nuevo presidente de la Legislatura. La sucesión correspondería a Pedro Pesatti, hasta ahora vicepresidente primero del parlamento, pero ayer el debate sobre el nuevo escenario aparecía sin precisiones.

 Foto tomada del sitio La Política Online