Por Romina Mella- IDL Reporteros.-

“Nunca he recibido dinero de los narcotraficantes”, sostuvo ‘Artemio’ durante su manifestación en la Dircote, el 24 de febrero pasado. Ni dinero, dijo, ni nada que se acercara a la cocaína. Ni haberse asociado con traficantes, ni poseer pozas de maceración o laboratorios para procesar cocaína. “Por principio marxista, maoísta no puedo ser propietario de nada de lo que se me pregunta”, aseguró.
¿La autodisciplina maoísta logra que la persona que imperó en gran parte del Alto Huallaga durante los 80 y comienzos de los 90, cuando el Valle era el principal productor mundial de Pasta Básica de Cocaína y los narcodólares corrían a raudales, se abstuviera hasta de tocarlos? ¿Un asceta rojo regulando, sin acercarse, las transacciones entre cocaleros y narcotraficantes?
Pero según la División de Investigaciones Especiales de la Dirandro (Divinesp), el maoísmo de ‘Artemio’ fue bastante más flexible de lo que declara. La Divinesp ha acumulado una cantidad impresionante de testimonios de ex colaboradores senderistas de ‘Artemio’; de narcotraficantes; de conversaciones telefónicas y radiales interceptadas, que demostrarían una relación muy confortable entre el maoísta ‘Artemio’ con los rústicos capitalistas de la droga en el Huallaga.
Es verdad que, en el Alto Huallaga y entre los protagonistas del conflicto que termina, mucha gente miente todo el tiempo, otra miente ocasionalmente y una minoría miente solo algunas veces. La mentira abunda tanto que lo difícil es saber reconocer la verdad cuando pasa cerca.
Con testimonios probablemente contaminados, ¿es posible determinar si ‘Artemio’ recibió pagos, o no, del narcotráfico? IDL-Reporteros cree que sí es posible. Esta publicación ha buscado responder esa pregunta sin utilizar primero los testimonios de presos, arrepentidos, colaboradores eficaces o agentes de la PNP dentro del senderismo. Solo después de analizada la evidencia comprobada, se verá esos testimonios.

La balanza y las finanzas
En la entrevista que tuvo en su campamento con IDL-R en diciembre pasado, ‘Artemio’ reconoció haber tenido el control de Uchiza en los 80, cuando esa ciudad era la capital del narcotráfico en el Perú, y arbitrado las diferencias entre cocaleros y narcotraficantes.

“IDL-R: A partir del 84, todos ellos sabían (las firmas de narcotraficantes) que tenían que obedecerles a ustedes porque ellos no tenían ninguna fuerza que pudiera hacerles frente.
Artemio: Sí, nosotros pusimos el control, pusimos orden. Que las armas que tenían ellos las usen para su negocio pero no contra el pueblo.
IDL-R: ¿Por qué permitían que haya eso? …
Artemio: Mire, nosotros luchamos contra el Estado, no podíamos luchar contra todos a la vez, sabiendo que la gente, la población vive de esa fuente. No podíamos hacerlo.

IDL-R: ¿Cómo queda esa situación en la que se decía que el Partido Comunista ponía las balanzas para que regule la compra de los intermediarios de firmas grandes?
Artemio: No, mire, fue una demanda de los campesinos cocaleros, que, como usted sabrá, en esa época no había organización de cocaleros. Eso todo mundo sabe. (…)no había quien reivindicara sus demandas y quejas frente al abuso y explotación de los narcotraficantes en contra de los agricultores cocaleros. Entonces, ellos pidieron que se uniera, que ellos controlaran una balanza, los propios campesinos, que unieran [sic] un precio único, que no fuera contra entrega, sino que fuera el toma y dame.

IDL-R: ¿De droga?
Artemio: De droga.

‘Artemio’ se refería a un hecho registrado en un documento senderista titulado “Balance y reajuste de la lucha reivindicativa”, que fue requisado por el GEIN el 3 de julio de 1992, cuando intervino la academia César Vallejo. Ese documento figura en el expediente de Abimael Guzmán, fue mencionado en el juicio a ‘Feliciano’ y recientemente ha sido incluido en el atestado policial sobre la captura de ‘Artemio’.
El documento, firmado por “PCP-Base del Huallaga”, fija los precios de la pasta básica que regirán en Uchiza, establece la ‘balanza única’ para el pesaje de droga en los bolsones bajo control de SL. Además, impone un pago de inscripción a las firmas de narcotraficantes de 15 mil dólares. Un 50% sería asignado al partido, otro 40% para la adquisición de equipos de comunicación, y el 10% restante para gastos de la delegación y compra de municiones.

Benedicto Jiménez, jefe del GEIN, narra en su libro ‘El ABC de Sendero Luminoso y el MRTA’ que a partir de 1985, el Comité del Huallaga se convirtió en el comité regional más importante en cuanto a apoyo logístico por el cobro de cupos y control de las pistas de aterrizaje clandestinas.

Demetrio Chávez Peñaherrera, ‘Vaticano’, relata en el libro ‘Polvo en el Viento’ del periodista Hugo Coya, que huyó de Uchiza en 1989, por temor de ser asesinado por Sendero Luminoso luego que se negara a pagar los cupos que le exigían.
“A fines de 1989, el líder senderista alias Mancini convocó a los jefes de las firmas en el caserío de Pampayacu. Debían ir de dos en dos (…) Los senderistas quisieron obligarlos a firmar un documento que estipulaba que cada firma debía pagar 15 mil dólares por concepto de matrícula y que contaban con un plazo de ocho días para cumplir. El pago de dicha matrícula debía repetirse cada seis meses y, además, cada firma debía pagar, en adelante, 3 dólares por cada kilogramo de pasta básica que vendiera”.

¿Dónde fue todo ese dinero? Parece que una parte le llegó a Guzmán.
En 2005, durante el proceso penal en su contra, Óscar Ramírez Durand, ‘Feliciano’, aseguró que en una ocasión vio “que “Pepe” le entregó un millón de soles a Guzmán y le dice este es el aporte del Comité”. ¿En qué oportunidad fue?, le preguntan. “No sé si fue el año 85 u 86. (…) ‘Pepe’ es ‘Artemio’ en el Huallaga y ‘Pepe’ es en el Comité Central. ‘Artemio’ le dio varias veces dinero a Guzmán”.
(En su reciente declaración ante la Fiscalía, ‘Artemio’ convierte el millón de soles entregado a Abimael Guzmán en apenas mil soles. “Solo he enviado dos aportes de dinero de mil y dos mil nuevos soles, fue para la realización del primer y segundo Congreso”).
Cuando le preguntaron si conocía la procedencia del dinero que ‘Artemio’ le entregaba periódicamente a Guzmán, ‘Feliciano’ indicó que “no, pero el señor hace un año salió por la televisión y reconocí su voz porque con él me comunicaba por radio varias veces, y él mismo dice que las firmas del narcotráfico colaboran con él”.
“Lo que sí informó a veces ‘Artemio’ es que se había coordinado con ellos (las firmas)respecto a poner ciertas reglas, por ejemplo favorecer a los campesinos, no llevar armas a los pueblos porque los narcos iban a los pueblos a tomar, a hacer sus fiestas y no tenían que portar armas, o sea habían ciertos acuerdos, de eso si se tenía conocimiento, mientras ellos no atacaran al partido tampoco se les iba a atacar, se les iba a dejar que hagan sus negocios pero que también colaboren, ese era un acuerdo tácito entre Sendero y el narcotráfico”, aseguró ‘Feliciano’.

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