Alejandro Gutierrez. Proceso.-

El exjuez español Baltasar Garzón consideró que el nuevo gobierno de México tiene que “reenfocar” el combate a las drogas y al crimen organizado, “para primar las labores de inteligencia”, en particular contra  “los núcleos financieros” de las organizaciones criminales.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, opinó: “Claro que hay que reenfocar ese combate, claro que hay que primar las labores de inteligencia, hay que primar los núcleos financieros y de lavado de activos, es decir, el motor y el corazón de cualquier actividad criminal, como el narco. Ir sobre las organizaciones y no tanto en los efectos”.

El exmagistrado de la Audiencia Nacional reconoció que en México la situación “es muy compleja” y que en el gobierno de Felipe Calderón “el índice de personas desaparecidas, alrededor de 14 mil, y de asesinadas, 60 mil y 90 mil, según estimaciones, demuestran una actividad muy virulenta de las organizaciones criminales”.

Asimismo, se mostró contrario a que el combate al crimen organizado se haya abordado “con la confrontación militar; no creo que sea el sistema, porque el Ejército es el último ratio, el último estadio (del país), y si se invierte la ecuación y no se produce la derrota del crimen organizado, las instituciones quedan mal paradas”.

Pese a ello, Garzón consideró que la demanda formulada a fines del año pasado contra Calderón, debido a sistemáticas violaciones a derechos humanos a manos de las Fuerzas Armadas y la policía, “se tiene que dilucidar en primer lugar en el país donde se produce, si no es así, desde luego, la Corte Penal Internacional no es el escenario, porque tiene una jurisdicción complementaria”.

Añadió que primero debe constatarse si las autoridades judiciales mexicanas están trabajando en ese ámbito o no. “Y en eso va implícita mi respuesta, no entiendo que se debata fuera lo que se tiene que debatir dentro”.

En otro momento del encuentro, al hablar del tema de los derechos humanos a escala global, Garzón refirió que “hay países como México donde la situación de la lucha contra el crimen y la violación de derechos humanos están en clara confrontación y determinan que haya una atención y una necesidad de implementación de mecanismos y organismos para superar esa situación”.

En este sentido, puso una gran atención en el caso de Centroamérica, debido a que organizaciones como las Naciones Unidas ya están considerando a Guatemala, El Salvador y Honduras “como el nuevo triángulo de oro del narcotráfico”.

Esta región, que le preocupa mucho, acotó, “tiene un grave problema de impunidad y de incidencia muy elevada del crimen organizado”.

“Es un tema que me preocupa, Guatemala, El Salvador y Honduras se han convertido en un foco, que Naciones Unidas califica como el nuevo triángulo de oro del narcotráfico, y eso tiene una explicación, por la falta de institucionalidad, falta de mecanismos regionales de coordinación que entiendo que deben de implementarse”.

No obstante, dijo que la Comisión de la ONU para Guatemala ha hecho un trabajo meritorio que a su juicio debe extenderse. También destacó que la Organización de Estados Americanos (OEA) hace esfuerzos para poner mayor atención en esta región.

Pero apoyó que la UNASUR estudie la posibilidad de una Corte Internacional Penal para temas de criminalidad organizada y crímenes masivos, “digna de seguir adelante”.

Una de estas iniciativas, señaló, es crear un organismo “tipo Audiencia Nacional española para la región. Es decir, se está produciendo en Latinoamérica la evolución que en España se dio en los años noventa, de avance jurídico y policial”.