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“Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia”.

Así comienza el texto con el que las Abuelas festejaron una nueva restitución de identidad.

Lucía, la madre de la nueva nieta restituída, era de La Pampa. Le decían “La Flaca” y se había mudado a La Plata para estudiar derecho. Allí militaba en la Juventud Universitaria Peronista. La secuestraron el 27 de noviembre de 1977 en esa ciudad, a los 24 años.

“Durante un año fueron en vano los esfuerzos por localizar a Lucía por parte de la familia, no tuvieron ninguna noticia de ella hasta que en noviembre de 1978, un año después de la desaparición, su hermano, Aldo Tartaglia recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida. Posteriormente, Lucía escribió otra carta relatando que estaba embarazada y que esperaba dar a luz para principios del año 1979”, contaron las Abuelas en el comunicado.

“En democracia, la familia pudo reconstruir que Lucía estuvo secuestrada en el Centro Clandestino de Detención conocido como “Atlético-Banco-Olimpo”, gracias a testimonios de sobrevivientes que pudieron verla. La conocían con el apodo de “Anteojito”. Los sobrevivientes relataron además que Lucía estaba embarazada y que fue llevada a dar a luz mientras aún se encontraba en cautiverio”.

La desaparición de Lucía fue juzgada en el juicio realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 por los crímenes del circuito represivo ABO, por el cual fueron condenados catorce represores el 22 de marzo del 2011, entre ellos, Samuel Miara, apropiador de los mellizos Regiardo Tolosa.

“Desde que la familia de Lucía supo de su embarazo, emprendieron la búsqueda del niño o niña nacida durante su cautiverio, para lo cual brindaron las muestras genéticas ante el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que permitieron que hoy podamos conocer su verdadera identidad”, contaron las Abuelas.

La chica -cuyo nombre quedó en reserva- entregó muestras genéticas de forma voluntaria en el marco de una investigación judicial. Ayer, el juzgado le notificó que los resultados eran positivos.

“Una vez más celebramos por la libertad de una nueva nieta que se atreve a conocer su verdad y alentamos a todos aquellos que puedan aportar información sobre posibles hombres y mujeres que estén en la misma situación a que así lo hagan”,  dijeron las Abuelas.

“Noticias como la presente nos reconfortan el alma y nos fortalecen para continuar en nuestra búsqueda que comenzó hace 40 años, para que se pueda concretar el abrazo con su ser querido de las cientos de familias que aún lo anhelan y esperan. Bienvenida nieta 125 a la verdad”.