El Tribuno.-

A pocas horas del brutal atentado contra la libertad de prensa en la vecina República de Bolivia, la Policía local anunció anoche la captura del cuarto sospechoso de haber quemado en su propia emisora al periodista de Radio Popular, de Yacuiba, Fernando Vidal, a quien, junto a su colaboradora Karen Delgado, los rociaron con nafta y les prendieron fuego.

Los detenidos están en calidad de incomunicados, aseguraron.

Esteban Farfán, periodista de la emisora y yerno de la víctima, en diálogo exclusivo con El Tribuno, aseguró ayer que vio con agrado la celeridad de la investigación que realizó la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y la predisposición del presidente Evo Morales para esclarecer este atentado, aunque se quejó amargamente de que el Gobierno de Bolivia expresó su repudio solamente a través de los medios y aún sabiendo que Fernando Vidal se encontraba consciente no tuvo palabras para con el periodista, exalcalde de Yacuiba, exconcejal y acérrimo opositor del jefe del Ejecutivo.

Como periodista y ciudadano de frontera, ¿cómo cataloga este atentado?

Creo y no me equivoco: es el más brutal y cruel atentado que recibió un hombre de prensa en Bolivia. Vidal fue atacado en su puesto de trabajo a punta de balas y fuego para silenciarlo. Eso demuestra la pérdida de seguridad que existe en la frontera, donde la vida, al parecer, ya no vale nada.

¿Quiénes son los autores?

Aunque el Gobierno insiste que son cuestiones de contrabando o narcotráfico, para mí, además, hay un trasfondo político y corrupción. Todo entremezclado.

¿Hay detalles sobre la investigación?

Sé que se recuperaron U$S 700, que habría sido el adelanto que recibieron los cuatro detenidos, quienes debían cobrar U$S 1.000 más una vez silenciado el periodista.

¿Delincuentes comunes?

Mano de obra desocupada, dos expresidiarios y dos con libertad condicional.

¿La Policía actuó rápidamente en el caso?

Más rápido que la Policía actuaron los vecinos, quienes tomaron la placa del vehículo y, de alguna manera, identificaron a los delincuentes. Eso demuestra que la sociedad no quiere violencia, ni atentados contra la vida; quiere la verdad y vamos a luchar hasta conocer a los instigadores del más salvaje atentado que sufrió un periodista en la historia democrática de nuestra república”.

Cuatro detenidos incomunicados

La Justicia de Bolivia ordenó “detener preventivamente” en una cárcel de Yacuiba, donde ocurrió la brutal agresión, a las cuatro personas identificadas como sospechosas, acusadas por los delitos de “lesiones graves y tentativa de homicidio”.
El cuarto involucrado fue capturado ayer por la Policía local, informó el fiscal Fernando Castillo, mientras las autoridades buscaban a otros dos supuestos implicados en condición de autores intelectuales del ataque en la población fronteriza con Argentina.
El juez del caso, Fabián Gareca, explicó que los sospechosos detenidos están incomunicados “para no contaminar” las pruebas.
“Ya había sido amenazado”
Juana de Vidal, esposa del periodista radial atacado en su emisora de la ciudad de Yacuiba, dijo desde la clínica Santa María de Santa Cruz, donde se halla internado su esposo, que días antes al atentado su marido había sido advertido que no debía inmiscuirse en determinados casos, aunque desconoce la índole de los mismos.
De los cuatro detenidos, ya fueron identificados tres: Edgard Vargas Arias (26, chofer y campana de la operación), Jairo Cejas Chavarría (21) y Juan José Antonio Camacho (21).
La mujer de Vidal relató a El Tribuno que desde todo el mundo se solidarizaron con su esposo. “La BBC de Londres, la cadena CNN, canales de Miami, de Colombia, los diarios argentinos y por supuesto, El Tribuno de Salta, un diario muy querido y consultado por Fernando Vidal, porque en sus páginas diariamente se trataban los problemas de frontera, tanto sociales como los de índole policial”, dijo la mujer.
Juana señaló que después del atentado, su marido fue llevado a Santa Cruz de la Sierra.
“Estamos solventando los gastos médicos con la solidaridad de la gente; en 15 días le deberán practicar seis operaciones. Hasta ahora, el Gobierno no nos ha ayudado en nada”, sostuvo.
Finalmente, expresó: “La frontera hace rato que está sin control”.