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El sindicato de periodistas del estado brasileño de Minas Gerais afirmó que la decapitación del reportero Evany José Metzker tiene “relación directa” con sus investigaciones.

Metzker, dueño del blog de periodismo de investigación Coruja do Vale, fue encontrado muerto el pasado lunes 18 de mayo en la localidad de Padre Paraíso (Minas Gerais), en el sureste de Brasil, decapitado y con numerosas marcas de violencia.

El presidente del sindicato, Kerison Lopes, dijo a Efe que “todo lleva a creer” que Metzker fue asesinado por su trabajo de denuncia, que se centraba en delitos como narcotráfico, robo de cargas y explotación sexual de menores y adolescentes, que son comunes en la región del Valle de Jequitinhonha, en el noreste de Minas Gerais.

La viuda de Metzker, Ilma Chaves Silva Borges, afirmó al sindicato que el periodista había recibido “frecuentes amenazas” por su trabajo.

La Policía Civil de Minas Gerais trabaja con dos líneas de investigación, que el crimen se deba a su labor periodística o se trate de un crimen pasional.

El Gobierno de Minas Gerais envió hoy a Padre Paraíso un equipo de cinco policías del Departamento de Investigación de Homicidios que va a colaborar en las pesquisas dirigidas por la comisaria local, Fabricia Nunes.

Metzker vivía en la localidad de Medina y estaba hacía 90 días en el municipio vecino de Padre Paraíso para realizar una investigación, aunque no reveló el objeto de la misma ni a su mujer ni a sus colegas.

El periodista estaba desaparecido desde el pasado día 13 y fue hallado muerto en una zona rural el pasado lunes, en avanzado estado de descomposición.

Su cuerpo estaba decapitado, con las manos atadas, semidesnudo y otras marcas de violencia; a su cabeza, hallada a cien metros, le habían arrancado los globos oculares y el cuero cabelludo.

La brutalidad del asesinato ha tenido efecto entre los periodistas de la región, que “están en estado de pánico”, según el responsable del sindicato.

Según Lopes, las regiones del este y noreste de Minas Gerais, como el Valle de Jequitinhonha y el Valle del Acero, son zonas “fuera de la ley” donde las bandas criminales causan un “clima de terror” entre los periodistas.

El sindicato indicó que en la ciudad de Ipatinga, capital de la región del Valle del Acero, ya no quedan periodistas dedicados a la investigación de crímenes, después de que fueran asesinados en 2013 dos profesionales, el reportero Rodrigo Neto y el fotógrafo Walgney Carvalho, que investigaban crímenes relacionados con la policía.