Cosecha Roja.-

Se entregó a la Policía el padre del bebé chino que fue hallado muerto el sábado. Goux Chen Ke llegó a la Comisaría N.º 46, de Retiro, acompañado de un abogado. Es la cuarta persona detenida en la investigación. La madre del niño, Yanhon Wang, un primo de ella y un fiambrero argentino fueron capturados a comienzos de la semana.

Al niño lo encontraron muerto en un descampado de Rafael Castillo, en La Matanza. Estaba desaparecido desde el miércoles 29 de julio, cuando su madre avisó a las autoridades que unos hombres lo tenían secuestrado y pedían 20 mil pesos por su liberación. Según contó la mujer, a ella también se la llevaron por la fuerza, el martes en la noche. Cuatro o cinco hombres rompieron las rejas e ingresaron con armas a su casa, ubicada en Liniers. Le vendaron los ojos y la subieron a un auto; a su hijo lo llevaron en otro. Después de intimidarla, decidieron dejarla salir, ya en la mañana, para que reuniera el dinero del rescate. Dijo que después no recibió llamadas de los captores.

Jueves y viernes fueron días de investigación para la Policía Federal. Seguían la pista del padre del niño, que había sido señalado por Wang como posible responsable del secuestro. Ella les dijo, en escaso español, que su ex compañero la maltrataba y que ya lo había denunciado por violencia doméstica. En los alrededores del supermercado Marianita, en Juan B. Justo al 8900, vecinos y empleados eran indagados por agentes de la División Antisecuestro.

El sábado en la mañana, después de varios allanamientos, una llamada alertó a los policías de La Matanza. En el descampado estaba el nene, sin vida. Aunque parecía sin signos de violencia, las primeras pericias definieron que había sido asfixiado: le taparon la boca y la nariz hasta que dejó de respirar. El caso fue tomado por el fiscal federal Ramón Di Masi y el Juzgado Federal N.º 9, acargo de Sergio Torres.

Algo no estaba claro en el secuestro del niño. Había contradicciones en las declaraciones de Yanhon Wang: tal vez porque no se le entendía, tal vez porque había mentido. Los videos de cámaras de seguridad estudiados por la División Antisecuestro hallaron diferencias entre lo que ella había contado y lo que mostraban las imágenes de entradas y salidas de personas en la calle del secuestro. En el supermercado hubo lágrimas e indignación de los demás empleados.

La investigación comenzó a complicarse cuando detuvieron a otro ciudadano chino, al parecer primo de la mujer o su actual pareja. A él lo acusaron de haber tirado el cadáver del niño. Él, a la vez, señaló a la madre de haberlo amenazado con asesinar a su familia para que lo hiciera. Ella habría acabado con la vida del niño ante la presión social que desató la noticia del secuestro. Pero no actuó sola.

Los detenidos, además del padre del nene, son: la mujer china, el hombre que se deshizo del cadáver y un empleado del supermercado, fiambrero, de nacionalidad argentina. Están detenidos como “partícipes necesarios de secuestro extorsivo”. Desde el martes declaran en los tribunales de Comodoro Py en Retiro.

Se trata, han dicho las autoridades judiciales, de una causa compleja, pues puede tener alguna relación con la mafia asiática, que ya ha sido culpada de secuestros extorsivos en circunstancias similares.