Magdalena Robles – Unidad de Investigación.- Diario El Mercurio.

El brutal crimen de Daniel Zamudio remeció al país y encendió las alarmas en La Moneda. La preocupación se acentuó aún más luego de su trágico fallecimiento el pasado martes 27 de marzo. Semanas antes comenzó a circular entre las principales autoridades de gobierno un informe de Inteligencia que detalla las formas y costumbres de bandas violentas que existen en el país.

El mencionado documento de once páginas indaga sobre las distintas aristas que envuelven el caso Zamudio, y afirma que algunos de los implicados pertenecerían a los llamados grupos ” skinhead de acción directa”.

En esa etapa, el informe de Inteligencia da cuenta de una nueva y reveladora arista: un individuo de iniciales P.I.C. sería el quinto implicado en el crimen del Parque San Borja.

Según detalla el documento, el nuevo sospechoso sería un joven de 27 años, con estudios en deportes en un instituto profesional, quien se encontraría con arraigo, acusado de lesiones a terceros en 2007.

P.I.C. sería el quinto integrante del grupo, en el que habrían algunos miembros con tendencia ” skinhead de acción directa”, el que completan Raúl Alonso López Fuentes (25), Alejandro Axel Angulo Tapia (26), Patricio Iván Ahumada Garay (25) y Fabián Alexis Mora Mora (19), todos hoy detenidos en la cárcel Santiago I, luego que el 10 de marzo, siete días después del día de la fatal golpiza, quedaran con prisión preventiva.

No es la primera vez que aparecen vinculados a hechos de esta envergadura. El prontuario de López Fuentes, Angulo Tapia y Ahumada Garay da cuenta de delitos como robo con intimidación y actos de violencia en contra de terceros. Sólo Mora Mora tiene sus antecedentes limpios.

Skinhead de acción directa

Para Inteligencia, esta tendencia es una de las más violentas. Tal como lo señala el informe sobre “Neonazismo en Chile”, a través de las llamadas “barridas” practican agresiones en contra de lo que ellos llaman “lacra de la sociedad: judíos, inmigrantes, borrachos, vagabundos, drogadictos, homosexuales, prostitutas, travestis, delincuentes y, sobre todo, los punkies anarquistas”. Con estos últimos, las peleas serían frecuentes y se realizarían en sus propios barrios.

Aunque este tipo de hechos no son denunciados a la policía si es que no hay muertes, sí son publicados en sus plataformas de internet, en donde profesan, sin pudores, sus odios y desprecios mutuos.

Los ataques y barridas son protagonizadas con golpes de fierros, palos, manoplas, nunchacos, cuchillos y armas de fuego. Todas, prácticas que coinciden con la brutal golpiza que tuvo a Zamudio 25 días internado en estado de gravedad en la Posta Central, antes de su muerte el 27 de marzo pasado.

El quinto agresor

Con respecto a los -hasta hoy- cuatro implicados en el brutal asesinato de Zamudio, el documento que hoy circula por Palacio da cuenta que son jóvenes que se caracterizan por manejar una gran cantidad de páginas web, especialmente redes sociales como fotolog y blogspot, las que utilizarían para intercambiar mensajes y fotos en las que se aprecian algunas de sus características: lucen cabezas afeitadas, visten pantalones pitillos, bototos con caña, camisas negras arremangadas, chaquetas y boinas mayoritariamente de color negro, en las que abundan las esvásticas, cruces celtas y calaveras, relacionadas con sus bandas favoritas de rock pesado.

En sus párrafos finales, el informe advierte que de no confirmarse la vinculación del joven P.I.C. con el crimen del Parque San Borja, su perfil y los antecedentes que se manejan del joven con domicilio en Providencia -líder de grupos skinhead y con experiencia en “barridas”- lo convierten en una persona potencialmente peligrosa.

Según el documento de Inteligencia, P.I.C. hoy se encontraría oculto en Punta Arenas, desde donde estaría planeando huir del país, amparado por el silencio de los cuatro implicados que hoy se encuentran presos. Esta información ya se encontraría en manos de la Policía de Investigaciones y del OS-9.

El quinto implicado habría dejado su departamento en Providencia para ocultarse en Punta Arenas, desde donde estaría planeando su huida del país.

Los otros casos que menciona el informe

A las 4.00 horas del 21 de enero, David Grossman, un joven de 23 años estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad del Desarrollo, fue atacado por tres sujetos neonazis debido a su origen judío, en una fiesta en Ritoque, en la V Región. Sus tres agresores le habrían gritado “judío de mierda”, mientras lo golpeaban. Llevaba una estrella de David colgada al cuello.

Los extranjeros también son blancos de las “barridas” de estas organizaciones. El 8 de marzo de este año, cuatro turistas extranjeros, de nacionalidad belga, inglesa, escocesa y canadiense, fueron atacados en la madrugada del 8 de marzo en Valparaíso -en la intersección de las calles Prat con Urriola- por un grupo de hombres de entre 19 y 22 años, que exhibían tatuajes y símbolos nazis en sus vestimentas, como la SS, esvásticas y la Cruz de Hierro. Según las declaraciones de los turistas, los agresores les habrían gritado “viva el poder blanco” y reconocieron que los golpeaban porque uno de ellos era “moreno”.