“No es pan y circo. No porque haya comenzado el carnaval se acabaron nuestros problemas. Es un momento que hay que atravesar y que ocurre una vez al año”, dijo a Folha.com el Policía Militar Murilo Rocha , hasta hace poco uno de los participantes de la huelga de la policía bahiana, en Brasil. Ataviado con un micro vestido dorado y negro, él y cientos de sus camaradas se preparaba para desfilar con el bloque “As Muquiranas”, uno de los más irreverentes del carnaval.

Mientras tanto, Un total de 33 presos se fugaron de un centro de detenciones Itararé, ciudad a 350 kilómetros de Sao Paulo, aprovechando que los policías salieron a las calles para resguardar la seguridad de los blocos del carnaval.

Los presos redujeron al único carcelero y huyeron por la puerta principal del edificio.

Unos 18 de los fugitivos fueron capturados en las inmediaciones. Según reportó la prensa brasilera, tenían dificultades para encontrar escondites o medios de transporte para alejarse del lugar.

Foto: Eduardo Martins/Ag. A Tarde/Folhapress