LaTuta

Cosecha Roja.-

Servando Gómez Martínez, alias la “Tuta”, cenaba tranquilo en Morelia. Había abandonado la guarida en la zona de montañas entre los estados de Michoacán y Guerrero, donde estuvo escondido durante más de un año. Sabía que lo buscaban y que había una recompensa de dos millones de dólares por su cabeza. Por eso las autoridades mexicanas se sorprendieron: el líder del cártel de Los Caballeros Templarios no protestó, no hizo nada para evitar la captura y no tuvieron que disparar ni un solo tiro. Ahora espera en la capital mexicana, donde harán pruebas para comprobar su identidad.

La Tuta está acusado de asesinar, sobornar, secuestrar y traficar drogas e hierro por mar con ayuda de mafias chinas. Empezó en el negocio del narcotráfico en 2001: él solo vendía marihuana. Después se incorporó a La Familia Michoacana, uno de los grupos narcos más temidos y con una ideología pseudo religiosa creada por El Chayo. Creció dentro de la organización y llegó a ser jefe operativo. Cuando el gobierno de Felipe Calderón dio por muerto al líder, formó y dirigió Los Caballeros Templarios junto a Enrique Kike Plancarte. Durante más de tres años sostuvieron la farsa hasta que las fuerzas federales lo mataron. En seguida cayó Kike y La Tuta quedó al mando.

Servando tenía un perfil público muy alto. Daba entrevistas y subía videos a las redes sociales: construyó para sí mismo una imagen de salvador. Se lo veía saludando al público y hombres y mujeres se acercaban para pedirle favores. Según publicaron algunos diarios mexicanos, contrataba periodistas para que lo asesoren.

Las autoridades informaron que el capo espera su destino en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) en la ciudad de México. La Secretaría de Gobernación dará una conferencia de prensa para dar más detalles de la operación pero aún no se sabe si lo van a presentar al detenido en público. Entre otras informaciones van a contar que el objetivo de la salida de La Tuta era operarse: para cambiar las facciones de la cara o el timbre de voz. Así lo había anunciado él mismo a fin del año pasado.

La periodista del diario Sin Embargo, Sanjuana Martínez, puso en duda la facilidad del operativo. “Estas detenciones de grandes capos de la droga sin un tiro como con la Tuta, confirman que en México, todo está arreglado”. También sospecha de la coincidencia entre la partida del procurador Murillo Karam (que se va sin resolver la desaparición de los 43 estudiantes) y la caída de la Tuta. “Que nos expliquen la negociación y en qué beneficia al pueblo”, escribió en el muro de Facebook.

Un líder mesiánico muerto dos veces

En 2010 fue declarado muerto por el gobierno de Calderón. Casi cuatro años después comprobaron que estaba vivo: dicen que se había sometido a una cirugía para cambiar su rostro y resistir la captura. Pero a comienzos de marzo de 2014 El Chayo fue asesinado en un enfrentamiento con el ejército y la marina mexicanos. Las pruebas para comprobar que era él fueron realizadas por dactiloscopistas forenses especializados que cotejaron las huellas de los diez dedos de las manos con los registros de su credencial de elector y cartilla militar.

Los Caballeros Templarios es un cártel del estado de Michoacán que surgió en marzo de 2011 como continuación del grupo delictivo La Familia Michoacana. El primer crimen público que se le atribuye es el asesinato de dos hombres que aparecieron colgados de un puente con un letrero que decía: “Lo matamos por ladrón y secuestrador. Atentamente: Los Caballeros Templarios”. Su nombre recuerda a la orden religioso-militar del siglo XII Los Caballeros Pobres de Cristo y El Templo de Salomón creada en Jerusalén para proteger a los peregrinos que visitaban lugares sagrados durante la primera cruzada.

El Chayo había vivido en Estados Unidos durante diez años y regresó a su país en la década del noventa, cuando lo buscaban por narcotráfico. Entonces se unió al cártel de Los Zetas y al del Golfo hasta que llegó a relacionarse con La Familia Michoacana. El gobierno ofrecía 30 millones de pesos como recompensa por su captura.

Otros capos buscados. En febrero de 2014 cayó uno de los narcos más buscados del mundo: Joaquín El Chapo Guzmán. Antes el trofeo de las autoridades había sido El Señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes. Todavía queda en la lista de los más buscados Ismael Zambada García, más conocido como El Mayo Zambada, del cartel de Sinaloa.