Revista Semana.-

Este viernes un grupo de familiares de personas en condición de reclusión protesta en Bogotá por las condiciones en las que se encuentran sus seres queridos, que consideran como “indignas”.

En un comunicado, el grupo de familiares dice rechazar situaciones como el traslado de los internos a centros penitenciarios alejados de sus parientes, la falta de acceso a la salud, los tratos crueles, entre otros.

“Las cárceles en Colombia tienen niveles de hacinamiento que superan tres veces su cupo, en su mayoría no cuentan con agua de manera permanente, sometiendo con esto a los internos a convivir con olores putrefactos”, denuncian.

“Hoy nos desnudamos como última opción para ser escuchadas y observadas por el gobierno colombiano, quien no ha entendido que los que se encuentran confinados en los centros de reclusión son seres humanos, ciudadanos colombianos”, alegan.

Este jueves, el director del Inpec, Gustavo Ricaurte, anunció desde Valledupar la inversión de 720 millones de pesos para mejorar la infraestructura hidráulica de la cárcel de La Tramacúa de esa ciudad.

Según Ricaurte, la cárcel de Valledupar “nació” con el problema del agua, y agregó que “con en el empeño nuestro y del señor gobernador, queremos dar solución a esta situación”.

El funcionario anunció también acciones en conjunto con los jueces de la República para disminuir los índices de sobrepoblación carcelaria.

“Hemos hecho la solicitud a los jueces para que se pueda conceder la libertad por varios motivos, tres quintas partes de la condena, resocialización (…) y evacuar las órdenes de libertad de los internos que por ley ya tienen derecho a ella”.

Actualmente los centros penitenciarios del país registran niveles de hacinamiento cercanos al 40 por ciento.