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Julia Muriel Dominzain – Cosecha Roja.-

– Mañana te vas a levantar como La Raulito.

Así amenazaba Javier Weber a Corina Fernández, su esposa. “Yo tenía el pelo largo, es lo que más me gusta de mí, y me decía que me lo iba a cortar”, contó ella a Cosecha Roja. Estaban juntos hacía 17 años y los insultos eran cotidianos pero él nunca le había pegado. Un día lo hizo: la encerró en un dormitorio y la golpeó durante diez horas. Fue un año y medio antes de que intentara matarla. En 2 de agosto de 2010 -ya separados y con una orden de restricción- Javier se disfrazó de viejito, fue a la puerta de la escuela de sus hijas y le disparó tres veces al pecho.

El director de cine Diego Lerman pasó esa mañana por ahí y vio el revuelo. Después supo que un hombre con peluca canosa, boina, bastón y sobretodo había querido asesinar a la esposa. En ese instante nació un proyecto que se convirtió en “Refugiado”, la película argentina que acaba de estrenar y que protagoniza Julieta Díaz y Sebastián Molinaro. “Dónde esconderse de la persona que más te conoce” es la pregunta que recorre los 90 minutos y atraviesa a los protagonistas: una mujer y su hijo que huyen. La película no cuenta la historia de Corina pero podría ser la de otras corinas: “es una ficción que no es sólo ficción”.

Ester Mancera, psicóloga especialista en violencia y miembro de la organización “Enlaces territoriales”, fue una de las personas que guió el recorrido. El director y su equipo visitaron refugios (de la Ciudad de Buenos Aires y Lomas de Zamora), fueron a la Oficina Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia y al Centro de Atención de mujeres en Moreno. También entrevistaron víctimas de violencia de género, pasaron tiempo en salas de espera de juzgados y cursaron talleres. “Fue un ida y vuelta: él me contaba impresiones que tenía mientras escribía y yo le contaba lo que venía viendo en mis casi 20 años de trabajo con la temática”, contó a Cosecha Roja Mancera. Para la psicóloga, era fundamental mostrar los diferentes estados emocionales por los que pasa la mujer: cuando se va, cuando denuncia, cuando se arrepiente, cuando duda, cuando teme, cuando vuelve, cuando escapa, cuando el hijo lo es todo, cuando está sola.

El foco de la película está contado desde la mirada de Matías, el hijo de la protagonista, que hace que el espectador termine apretando el asiento con las manos. “Es tan desde lo cotidiano y lo real que creo que el impacto es mucho mayor que un documental. No es una cartilla de capacitación sobre el tema ni es para bajar línea: cuenta una historia que nos atraviesa a todos, que permite que cualquiera se identifique. La historia de Laura te llega”, dijo Mancera.

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Javier y Corina se habían conocido en un verano en Punta del Este. “Estuvo todo mal cuando nos fuimos a vivir juntos. Empezaron las responsabilidades y me fui quedando sola con los impuestos, el alquiler, las nenas. Él estaba cada vez más agresivo”, dijo Corina. Javier le pegó por primera vez luego de una discusión. “Para él todo era un motivo de celos: el que me traía del trabajo, mis compañeros, mis amigos -que casi no tenía-, todo”.

Él le pidió la clave del hotmail y ella no se la quiso dar. La golpeó pero si ella se la daba podía perder su trabajo en Microsoft. “Me hizo escribir, a punta de cuchillo, una nota para que dejen salir a las nenas del colegio, mandó a un remis a buscarlas para que yo no me escapara, me encerró en una habitación de nuestro PH de Flores en el que nadie podía escuchar mis gritos y me pegó desde la una del mediodía hasta las once de la noche”.

– Vos vas a salir muerta de esta casa- le había advertido una amiga a Corina.Esa misma amiga llamó a la policía porque ella no atendía los teléfonos.

Corina lo dejó y lo denunció por “lesiones, amenaza de muerte y violencia doméstica”. Se mudó con sus hijas de 9 y 10 años al  living de su mamá. Durante ese año y medio él apareció todas las veces que pudo, aunque la justicia se lo había prohibido. La mañana del lunes 2 de agosto las llevó a la Escuela Manuela Pedraza en Palermo. Las despidió y cruzó la calle. Enfrente la esperaba Javier. Le dijo “te voy a matar hija de puta” y le disparó al pecho. “Vació el cargador, yo saltaba entre las balas, estoy viva de milagro después de 21 días en coma”, dijo.

A Javier Weber lo detuvieron el mismo día que quiso matar a Corina. “Yo lo había denunciado decenas de veces y había ampliado la denuncia en el juzgado, pero tuvo que balearme para que me dieran bola”, contó Corina. En 2012 el Tribunal Oral Criminal N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires lo condenó a 21 años de prisión y hace pocos meses murió en el Penal de Marcos Paz. Fue la primera vez que se usó la figura de tentativa de “femicidio” y sentó jurisprudencia.

En Argentina hay un femicidio cada 30 horas. En el 60 por ciento de los casos el que mata es la pareja o ex pareja de la mujer. Son algunos de los datos del Observatorio Adriana Marisel Zambrano -de la Asociación Civil Casa del Encuentro- que los encargados de la película se ocuparon de comunicar. La investigación para escribir el guión y formar los personajes de Laura (Díaz) y de Matías (el niño Molinaro) llevó tres años.

Foto: Campo Cine