Nabila Rifo declaró y la defensa la atacó sin pausa. La audiencia fue transmitida en vivo para todo el país. El rating de los programas de la mañana chilena funcionó muy bien.

En la sala, la defensa de Mauricio Ortega, encabezada por el abogado Fernando Acuña, insistió para que la mujer responda acerca del caracter de las relaciones íntimas que mantenía con su pareja o con otros hombres. Aclaró que las preguntas serían formuladas para determinar si hubo otras personas que pudieron involucrarse sentimentalmente con ella. Sin embargo, el defensor Acuña preguntó a la mujer cuestiones tales como su “sus relaciones sexuales fueron anales o vaginales”.

Nabila se plantó: “¿Qué tiene que ver mi vida sexual con lo que me ha pasado?” La audiencia chilena se estremeció.

Nabila

“La defensa de Mauricio Ortega ha sido muy poco respetuosa con Nabila tratando de indagar en su vida sexual para desacreditarla”, dijo a Cosecha Roja Soledad Rojas de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, quien estuvo presente en el juicio desde la primera audiencia. “Acuña es bastante misógino. Ha tratado de descalificar los resultados de las pericias bioquímicas y otras  y ha sido persistente en dar información falsa desde antes, en el período de investigación”.

El defensor, Ricardo Flores, hizo públicos detalles, al menos, agraviantes para la víctima: que Nabila fue encontrada con los pantalones bajos, que los peritajes informaron un posible abuso sexual. La mujer lo descartó pero la defensa insistió porque ella fue encontrada inconsciente.

Acuña se enfocó en las primeras declaraciones de Nabila, en las que exculpaba a Ortega de lo sucedido. Ella respondió: “Relaté que Mauricio nunca me había agredido ni física ni psicológicamente, porque no quería tener problemas”.

Respecto a la versión de que un supuesto joven con aspecto de “metalero” la habría agredido con una piedra para luego abusar de ella, la mujer repitió que había sido una versión falsa que inventó para proteger a su pareja: “Yo vi a Mauricio cuando me pegó con las piedras, yo lo vi”.

La defensa volvió a preguntarle sobre el tema. Nabila contestó que había exculpado en primer término a Ortega, pero ahora: “Estoy diciendo la verdad, usted me reitera esas mismas preguntas, pero le digo que lo hice para defender a Mauricio”. Luego continuó preguntando sobre la vida sexual de Nabila, con detalles específicos de los actos sexuales. La insistencia causó molestia en el fiscal y en las abogadas querellantes, quienes acusaron impertinencia.

“Una de las abogadas del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Semameg) invocó la Convención Belém do Para para la protección de Nabila lo que a nosotras como Red nos parece muy importante. Sólo entonces reaccionó el presidente del Tribunal que, de paso, ha sido muy condescendiente con la defensa”, explicó Rojas.

En reiteradas oportunidades Nabila debió descartar las hipótesis planteadas por la defensa de Ortega: Que no se hirió al cortar carne, que no se dedicaba a la prostitución y desechó la opción de un ataque sexual.