CarandiruTelam.-

La justicia de Brasil condenó a 624 años de cárcel al último policía acusado de participar en 1992 en la mayor matanza carcelaria del país, ocurrida en el presidio de Carandirú de San Pablo, donde 111 internos fueron asesinados.


El ex agente Cirineu Carlos Letang Silva recibió la dura condena de más de 600 años de prisión, en régimen cerrado, por su responsabilidad en el asesinato de 52 de los 111 presos asesinados en Carandirú, en el hecho más sangriento ocurrido en cárceles brasileñas.


En total, 74 policías fueron condenados por su participación en la matanza, ocurrida el 2 de octubre de 1992 a partir de un motín en el pabellón nueve de ese penal, por entonces el mayor de Brasil, que albergaba a cerca de 8.000 internos hacinados y en condiciones insalubres.


La conmoción que produjo la matanza llevó a las autoridades brasileñas a clausurar Carandirú en 2002, y a demoler luego el edificio, para levantar allí un parque.


Letang Silva será el primer policía que no podrá recurrir la sentencia en libertad, ya que el ex agente estaba detenido desde 2011 acusado de haber matado a un travesti, informaron medios locales citados por la agencia EFE.


El ex Policía Militar ya había sido condenado anteriormente por matar a otros travestis y llegó a ser considerado un asesino en serie por el Ministerio Público paulista y la Policía Civil.