El domingo, alrededor de las ocho de la noche, los vecinos escucharon los gritos y llamaron a la policía.

Los efectivos tocaron la puerta y un hombre los atendió. Justo en ese momento, los gritos se hicieron más fuertes. Una voz femenina pedía auxilio.

La policía entró y encontró a una mujer, de más de 40 años, sin ropa y con el cuerpo lleno de moretones. A su lado, su hija de ocho años. Así habían estado las dos desde marzo de 2016. ¿El culpable? Oscar Ávalos, un abogado de 64 años, pareja de la mujer desde hacía dos años. Fue acusado del secuestro de ambas.

En la casa ubicada en la calle Luis de Azpeitia 1698, en el barrio Caseros en Córdoba capital, la policía encontró un pequeño arsenal: un revólver 38 Smith Wesson sin numeración, un 32 largo doberman, una pistola Bersa 22 largo, una Pietro Beretta calibre 22, otra Bersa calibre 22 corto, numeración 5737, un aire comprimido y tres cortaplumas.

Recién cuando el hombre fue detenido, la mujer pudo explicar que hacía casi un año que no la dejaba salir de su casa y que la mantenía encerrada en una habitación. La nena fue durante un tiempo a la escuela pero en los últimos tres meses estuvo encerrada con la madre ya que las había amenazado de muerte. Contó que las golpeaba. La casa estaba en estado de abandono. Había basura y restos de comida por todos lados.

El comisario mayor Pablo Arreguez, director de Unidades Especiales explicó que el hombre no tenía permiso de portación de las armas y que quedó detenido por tenencia ilegal, violencia de género y privación ilegítima de la libertad. “Cuando llegó la Policía pidió ingresar a la vivienda y escuchó pedidos desesperados de ayuda provenientes del primer piso. Subieron y ahí vieron a una mujer junto a una niña de ocho años, quien sería su hija. Ella manifestó que desde el mes de marzo del año pasado el sujeto la tenía encerrada en la habitación y que recibía golpizas ”, contó Arreguez.

La fiscalía de Violencia Familiar de feria, a cargo de Betina Croppi, todavía no precisó si existen denuncias previas por violencia de género, aunque la mujer le dijo a la policía que había hecho varias. Indicaron que están revisando los antecedentes y que la imputación que pesa sobre el agresor es privación ilegítima de la libertad y lesiones leves calificadas.

Ávalos fue detenido y trasladado al Penal de Bouwer.