Elsa

Cosecha Roja – Ilustración: Javier Sinay *

El 2 de febrero, Elsa Sanmartino, de 67 años, apareció degollada y apuñalada en su casa de Piemonte, un pequeño pueblo santafesino de 3500 habitantes ubicado a 185 kilómetros al norte de Rosario. En la casa encontraron los ahorros y las joyas de la mujer. Solo se llevaron fue su celular, que podría tener información sobre el o los asesinos. Las sospechas recaen sobre su hijo.

A la una del mediodía del sábado 2 de febrero, una vecina llamó a la policía. Sergio Calandra, el único hijo de Elsa, de 39 años, acababa de encontrar el cadáver de su madre en una de las habitaciones de la casa. Estaba tirada en el piso boca arriba sobre un charco de sangre. La habían degollado después de darle siete u ocho puñaladas.

Cuando llegaron los investigadores vieron que la puerta no había sido violada. No se llevaron los 20 mil pesos que la mujer tenía ahorrados ni las joyas. Únicamente faltaba el celular. Sobre ese punto se centra ahora la investigación: según contaron algunos vecinos, la mujer habría recibido amenazas por mensaje de texto.

La mujer tenía un pequeño campo de 24 hectáreas que había arrendado por cobraba alrededor de 7 mil pesos mensuales y trabajaba cuidando a un hombre mayor. Tenía un solo hijo, con el que tenía una relación tirante y sobre el que ahora recaen todas las sospechas. La casa en la que vive con su esposa fue allanada dos veces. En uno de ellos se removieron los sanitarios del baño y se revisaron las cámaras sépticas en busca del celular.

En un pequeño pueblo los rumores y las sospechas son muchas. Por ahora, no hay ninguna pista firme.

*Javier Sinay es periodista y escritor. Administra el sitio El Identikit