La Razón.-

Los países participantes en la Cumbre “reconocen que el uso tradicional del masticado (akulliku) de la hoja de coca es una manifestación cultural de los pueblos de Bolivia y Perú que debe ser respetada por la comunidad internacional”.

La Cumbre Iberoamericana que finalizó este sábado en Cádiz reiteró la necesidad de respetar la tradición del masticado de la hoja de coca en Bolivia y Perú como tradición ancestral tradicional que debe ser resguardada.

Reforzando una posición ya expresada en cumbres anteriores, los países participantes en la Cumbre “reconocen que el uso tradicional del masticado (akulliku) de la hoja de coca es una manifestación cultural de los pueblos de Bolivia y Perú que debe ser respetada por la comunidad internacional”.

Una declaración especial aprobada en la Cumbre destacó la “importancia de conservar las prácticas culturales y ancestrales de los pueblos indígenas”, en el marco del respeto a los derechos humanos y de conformidad con los instrumentos internacionales.

Desde hace varios años el presidente de Bolivia, Evo Morales, es el impulsor de una campaña para convencer a la ONU de despenalizar el masticado de la hoja de coca. En 2011 Bolivia denunció la Convención de Viena, que considera la hoja de coca como un estupefaciente.