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La Nación, Costa Rica-.

El reconocido médico Francisco José Mora Palma, de 63 años, fue arrestado ayer como sospechoso de liderar una red internacional dedicada al trasplante de órganos.

La detención ocurrió dentro de su consultorio en la sección de Nefrología (estudia la función y las enfermedades del riñón) del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, San José, donde funge como jefe desde hace 13 años.

Durante el operativo, también fue arrestada la oficial de Fuerza Pública, Maureen Patricia Cordero Solano, de 32 años, quien según la Policía era la encargada de reclutar a otras personas para que donaran sus órganos, asegurándoles que el procedimiento era seguro y que no les afectaría la salud.

Jorge Chavarría, fiscal general de la República, afirmó que Mora figura como el coordinador general de toda la actividad de la red en el país, que incluía desde la entrevista a los donantes hasta financiar los exámenes para confirmar compatibilidades entre las personas.

“En Costa Rica se hicieron algunas operaciones tanto en el Hospital Clínica Bíblica como el Hospital Hotel La Católica. Hasta el momento tenemos identificadas tres víctimas ticas”, manifestó Chavarría.

El fiscal agregó que el mercado de órganos, principalmente de riñones, se daba entre Costa Rica e Israel, país donde más personas requerían de un trasplante.

La organización también involucra a otros países del este de Europa, que ahora son investigados.

La Fiscalía investiga si el equipo de médicos que participó en alguna de las tres cirugías lo hizo de forma voluntaria o si estaban conscientes de que detrás había un acto ilícito.

Chavarría afirmó que algunas operaciones se realizaron en el país y que en otros casos se trasladó al donante hasta Israel. Calculó en dos años el tiempo que llevaba la red de mantenerse activa.

“El perfil de lo que ocupa el donante surge en Israel. Esa información llega al país y a cambio de una recompensa económica el médico busca a los donantes para hacerse más rico”, aseguró el fiscal.

En el operativo se allanó la oficina de Mora, su casa de habitación en San Francisco de Dos Ríos, su consultorio privado en San José, tres laboratorios privados en los hospitales Clínica Bíblica y La Católica, la vivienda de la oficial y su puesto de trabajo en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

Además, al médico se le podría vincular con el préstamo de un equipo vascular periférico que salió del Calderón al Hospital Hotel La Católica, dijo el fiscal.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indicó que el especialista suma 30 años de laborar para la institución.

Sin ahondar en detalles, Chavarría afirmó que una mujer, cuya identidad no trascendió, pero quien viajó hacia Israel con la intención de vender un riñón, murió cuando volvía al país.

El deceso de la mujer se registró mientras hacía una escala.

En busca de víctimas. Francisco Segura, director del OIJ, aseguró que tratan de contactar a las personas que fueron víctimas del grupo para que narren sus casos, ya que “sufrieron por las bandas de criminales internacionales”.

Agregó que la investigación se inició desde diciembre del año 2012, cuando llegaron los primeros informes desde Europa.

Sobre este punto, el fiscal general aseguró que no se va a tomar ninguna acción contra los ofendidos, ya que son personas de las que se aprovecharon por su estado de vulnerabilidad y pobreza.

“Aunque se les haya pagado dinero, son víctimas. Los delincuentes se aprovecharon de ustedes”, citó el fiscal general.