Waldo Servian Riquelme estuvo prófugo casi dos meses. Hoy quedó detenido tras entregarse en Encarnación, Paraguay, donde se fugó después de asesinar y descuartizar a Liliana González, pareja y madre de sus hijos, en la casa familiar de la Villa 31.
“La detención se dio en el momento en el que estaba ingresando a la Defensoría Pública de Encarnación”, explicó el comisario Arnaldo Báez a la radio Ñandutí de Encarnación. “Cuando este muchacho estaba ingresando fue chequeado y a través de la red de radio de la policía nacional constatamos que efectivamente tenía orden de detención con extradición”, explicó el policía. Riquelme quedó detenido en la comisaría 1ra a la espera de que se inicien los trámites de extradición.
El sábado 18 de marzo el hombre dejó a sus hijos de 13 y 8 años en la casa de su hermana, también en la Villa 31. Volvió a su casa y asesinó a su pareja a cuchillazos. Después descuartizó el cuerpo con una amoladora, separó las partes por toda la casa y escapó. Alcanzó a despedirse de sus hijos en la terminal de Retiro y viajó hacia el norte. Al día siguiente cruzó la frontera desde Posadas a Encarnación.
Los vecinos de la manzana 110 sintieron un olor nauseabundo que venía de la casa 108 y llamaron al 911. Los policías de la unidad de prevención barrial 4 y de la comisaría comunal 1 barretearon la puerta. Había sangre en toda la casa y partes del cuerpo en el living, en el horno y en la terraza.
En un primer momento a los investigadores les costó identificar la cantidad de víctimas. Algunos medios publicaron que podrían ser dos o cinco. Los médicos forenses confirmaron que era Liliana González, paraguaya, de 37 años, quien había denunciado a su pareja hacía tres meses.
El fiscal Andrés Madrea, a cargo de la investigación, pidió la detención de Riquelme, que fue ordenada por el juez Diego Slupski, quien también le prohibió la salida del país. Ya era tarde: el hombre estaba en Paraguay.
Según el Observatorio de Femicidios de Proyecto Generar, en los primeros 120 días de 2019 hubo 87 femicidios en todo el territorio nacional: uno cada 33 horas. Al igual que en el caso de Liliana, el 95% fueron cometidos por varones del círculo íntimo de la víctima.
