Nuria Couto, Natalia Grenbenshicova y un grupo de amigos estaban celebrando un cumpleaños en la Plaza Irala del barrio porteño de La Boca. Mientras tocaban la guitarra y cantaban se acercó Mariano Bonetto, un veterinario de 28 años. El hombre se sentó con ellos. Después se abalanzó sobre Nuria y le dio 17 navajazos. Un amigo de las chicas pidió ayuda a los gritos. El atacante lo persiguió e intentó apuñalarlo. Al perderlo de vista volvió a la plaza y acuchilló a Natalia por la espalda. Las dos chicas murieron unos días después en el hospital. La misma jueza que había declarado inimputable al veterinario elevó la causa a juicio: será juzgado por el doble homicidio y por intentar matar al otro chico.

Veterinario

Después del ataque algunas personas que estaban en la plaza corrieron a Bonetto y lo rodearon. En el forcejeo, el atacante terminó con una herida en el tórax y la navaja clavada en la cabeza. Una pareja trasladó a Nuria, de 18 años, y a su amigo al Hospital Cosme Argerich. A Natalia, de 15, la cargaron en una ambulancia del SAME. Nuria murió el 5 de noviembre. Su amiga, 19 días más tarde.

Bonetto también fue atendido en el Argerich y días más tarde trasladado al Santojanni. A partir del informe de la Junta Médica -integrada por profesionales del Cuerpo Médico Forense y peritos de la defensa y las dos querellas- la jueza Wilma López lo declaró inimputable y ordenó su detención durante 25 años en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA) del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.

Después del sobreseimiento, Bonetto le escribió una carta a la jueza. Confesó que había mentido durante una entrevista con los médicos por miedo a ser condenado y pidió ser reevaluado. “En nombre de la justicia de una causa en la que a la luz de los hechos y del tiempo transcurrido, me siento absolutamente culpable”, escribió.

La fiscal Susana Calleja y las querellas apelaron la declaración de inimputabilidad y en enero de 2017 la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revocó la resolución. Los jueces consideraron que el pronunciamiento era prematuro: sólo había tenido en cuenta “antecedentes familiares y personales referidos por el propio encausado y su grupo familiar ‘no acreditándose la veracidad’”.

A pedido de la fiscal, la jueza López elevó la investigación a juicio. Bonetto será juzgado por el doble homicidio simple de Nuria y Natalia y la tentativa de homicidio del amigo de las chicas, quien “sólo pudo salvarse de perder la vida, por haber podido esquivar las estocadas del imputado”, según explicó la fiscal.