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—Qué linda está hoy. Digamé ¿usted se hizo las tetas?

El saludo era parte del trato habitual que el comisario Carlos Cabral, sub jefe de la Departamental San Justo, de la provincia de Córdoba, tenía con sus subordinadas. Y forma parte de las denuncias por acoso sexual que investiga el Tribunal de Conducta Policial y que difundió el portal En Redacción. Tras la filtración el jefe de policía pidió una licencia y el periodista que difundió las denuncias fue amenazado.

“El tipo continuamente te estaba haciendo insinuaciones. Si vos le alcanzabas una hoja o algo, te agarraba la mano o se reía. O cuando llegaba, te decía buen día y te daba un beso pegado a la boca”, contó una suboficial de la Policía que denunció a Cabral. La mujer lleva nueve años en la fuerza sin recibir un ascenso. “Nunca le di bola y así es como me fue”, contó.

El 14 de marzo la suboficial hizo una presentación espontánea en la Jefatura de Córdoba. “Entregué mi arma y pedí una carpeta psiquiátrica. Porque así no puedo más”, contó a En Redacción. Hoy vive medicada por los constantes ataques de pánico y dice que no sabe si quiere seguir en la Policía. “Estoy marcada de por vida por esta gente”, contó.

El 20 de marzo la denuncia pasó al Tribunal de Conducta de la Policía y se incorporó al expediente que tenía abierto el comisario desde 2016. El portal publicó otras tres denuncias de subordinadas que trabajaron con Cabral en la comisaría de Las Varillas, donde el policía estuvo al mando.

—¿Usted para todo usa el pico así? Acuérdese que soy su jefe, y con ese pico va a tener que hacer lo que yo le diga —se le insinuó a una de las denunciantes.

—Esta noche me quedo a dormir en tu casa —le dijo a otra mientras hacían adicionales.

“Una sabe hasta dónde pueden llegar estas situaciones en cualquier trabajo. Pero cuando quise pararle el carro empezaron las represalias”, contó una de las denunciantes. “Me dijo que me olvidase de un ascenso, que yo y mi marido nunca recibiríamos nada”, agregó. Al poco tiempo la mujer fue trasladada. Después le allanaron la casa en una causa por la transferencia de un vehículo y a los pocos meses fue desplazada de la fuerza.

Otra de las denunciantes también fue apartada del cargo. “Llevo más de 13 años en la Policía, soy mujer, y por este entredicho me sancionaron a mí, y no a él”, reclamó.

Las denuncias que Cabral acumula desde 2016 no fueron un obstáculo en su carrera policial: después de la comisaría de Las Varillas pasó a jefe de zona en San Francisco y en marzo de este año fue ascendido a segundo jefe de la Departamental San Justo. Hasta que las denuncias salieron a la luz tras la difusión de En Redacción. El viernes el jefe de policía pidió una licencia. El comisario Héctor Roldán, jefe de la Departamental, negó que la licencia tuviera vinculación a las denuncias de acoso sexual: “Nosotros tenemos como obligación tomarnos dos licencias por año y eso es lo que está pasando en este momento con el comisario Cabral”, explicó.

Mientras el policía pedía su licencia el periodista Adolfo Ruiz y algunos de sus familiares fueron amenazados a través de Instagram.